Los alemanes han celebrado su “día de acción política”. Miles de alemanes han tomado las calles de varias ciudades del país, para unir sus voces, en contra de la especulación, el capitalismo y sus consecuencias.
Los manifestantes aseguran que las ciudades son cada vez más para los ricos, y que el resto, sobre todo los ciudadanos más desfavorecidos, son obligados a desplazarse a las periferias, por el aumento constante de precios.
Bajo el lema la “ciudad es de todos”, quieren hacer ver al mundo, dicen, que la primera potencia económica europea, también sufre de la enfermedad de los desahucios. A lo que hay que sumar, las constantes privatizaciones, que oprimen, aseguran, al ciudadano de a pie.
Han criticado también, varios proyectos como el de la construcción de la autopista más cara de Europa y, se han unido, a la lucha contra el racismo. Una muestra más, dicen, de que el capitalismo no funciona y que va, de mal en peor.