1. Muniellos (Asturias)
En la Reserva Natural de Muniellos, en Asturias, encontramos el mayor robledal de España y uno de los mejor conservados de Europa. Además, aquí también podemos hallar hayedos, abedules, acebos y tejos. La gama de colores es infinita.
2. Ordesa y Monte Perdido (Huesca)
El Parque es todo un paraíso para visitantes y fotógrafos que buscan captar la postal más idílica para esta época del año.
3. Valle de Arán (Lérida)
Aquí la naturaleza despliega sus mejores vestiduras para recibir al otoño, rodeado de altas cumbres y encantadores pueblos pirenaicos.
4. La Vera (Cáceres)
La mejor forma de disfrutar de la naturaleza en otoño es adentrándose en ella. En la Comarca de La Vera, en Cáceres, existen rutas de senderismo con gran atractivo para pasear en esta época del año.
5. Hayedo de Montejo (Madrid)
Un bosque singular donde los tonos ocres y rojizos cubren todo el paisaje. Algunos de sus árboles superan los 20 metros de altura, mientras otros, como La Roca, tienen más de 250 años de edad.
6. Valle de Tena (Huesca)
Aquí la abundante vegetación se convierte en un manto multicolor rodeado de grandes montañas y lagos turquesa. Un escenario que hará las delicias de los amantes a la fotografía.
7. Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara)
Situado en un valle entre los ríos Lillas y Zarzas, es junto al Hayedo de Montejo, uno de los más meridionales de Europa, conservado gracias a su especial microclima y aislamiento.
8. Picos de Europa (Asturias, León y Cantabria)
Durante el otoño, los bosques de hoja caduca de los Picos de Europa ofrecen los paisajes más románticos, dejando en un segundo plano la belleza de las imponentes cumbres.
9. Piloña (Asturias)
Bosques de robles y castaños abundan en la Comarca del Sueve, al este de Asturias. Para disfrutar al máximo de ellos, lo mejor es acudir a una de las áreas recreativas cercanas a Piloña.
10. Parque de El Retiro (Madrid)
Un lugar perfecto donde disfrutar de la explosión de colores en otoño sin salir de la ciudad. Es todo un placer pasear por caminos y jardines, cubiertos de una densa alfombra roja de hojas secas.