El instrumento CIRS de la NASA detecta propileno, un hidrocarburo que se usa para fabricar los envoltorios de los alimentos
El instrumento CIRS de la NASA, que mide la emisión infrarroja de las atmósferas, ha conseguido detectar pequeñas cantidades de propileno en Titán, la luna de Saturno, un compuesto que se emplea para fabricar envoltorios de alimentos o parachoques, entre otros productos. El hallazgo supone un avance hacia el conocimiento de este satélite, que no deja de dar sorpresas.
Esta es la primera detección definitiva de un ingrediente plástico en cualquier luna o planeta, aparte de la Tierra.
En concreto, se identificó una pequeña cantidad de propileno en la baja atmósfera de Titán gracias al Espectrómetro Compuesto de Infrarrojos (CIRS), un interferómetro dual que mide la emisión infrarroja de las atmósferas, anillos y superficies en longitudes de onda de entre siete y 1.000 micrómetros. Lo hace de una forma similar a como nuestras manos sienten el calor de un fuego, según informa la NASA en un comunicado.
Segundo compuesto más utilizado en la industria
El propileno es la primera molécula descubierta en Titán con el CIRS. Aislando la misma señal a diferentes altitudes dentro de la atmósfera inferior, los investigadores identificaron la sustancia química con un alto grado de certeza. Los detalles del hallazgo aparecen publicados en Astrophysical Journal Letters.
“Esta sustancia química está en todas partes en nuestra vida cotidiana”, explica Conor Nixon, investigador del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland, y autor principal de dicho artículo. De hecho, el propileno es el segundo compuesto más utilizado en la industria química en todo el mundo.
El instrumento CIRS puede identificar cualquier gas particular presente en las capas bajas de la atmósfera, a partir de su huella térmica única. Para conseguirlo, se debe separar esa señal individual de las señales del resto de gases que rodean al primero.
En 1980, otra nave de la nasa, la Voyager 1, la primera que voló cerca de la luna de Saturno, detectó muchos gases en la atmósfera de Titán y los identificó como hidrocarburos, los compuestos orgánicos fundamentales en el petróleo y otros combustibles fósiles de la Tierra.
En Titán, los hidrocarburos se forman cuando la luz desintegra el metano, el segundo gas más abundante de su atmósfera. Entonces, los fragmentos recién liberados pueden unirse para formar cadenas de dos, tres o más átomos de carbono.
La familia de compuestos con dos átomos de carbono incluye al gas etano inflamable. El propano, un combustible común en nuestro planeta, presenta por su parte tres átomos de carbono.
Voyager detectó a todos los compuestos de las familias de dos y tres átomos de carbono en la atmósfera de Titán. De la familia de tres átomos de carbono, la nave encontró propano, el “miembro” más pesado, y propino o metilacetileno, uno de los más ligeros. Pero sustancias químicas medias, como el propileno, no aparecieron.
Otros secretos de Titán
Los investigadores siguieron buscando desde entonces más y más sustancias químicas en la atmósfera de Titán con instrumentos espaciales o terrestres, pero el propileno resultó uno de los más difíciles de identificar. Hasta ahora. Por fin se ha conseguido gracias al detallado análisis efectuado con el CIRS.
“Esta medida fue muy difícil de hacer porque la débil huella del propileno se mezcla con las huellas más fuertes de otros compuestos”, explica Michael Flasar, investigador principal del CIRS. “Este éxito refuerza nuestra confianza en que vamos a encontrar aún más sustancias ocultas en la atmósfera de Titán”.
Los secretos de esta luna van así desvelándose. El pasado mes de junio pudimos ver, también gracias a la misión internacional Cassini, una imagen en falso color de Ligeia Mare, la segunda masa de líquido de Titán.
La masa en cuestión mide aproximadamente 420 por 350 kilómetros, y sus costas se extienden a lo largo de más de 3.000 km. Está llena de hidrocarburos líquidos, tales como etano y metano.
Ese mismo mes, además, una investigación internacional liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) revelaba que la neblina que envuelve la superficie de Titán, hasta el momento de origen desconocido, es provocada por unas moléculas orgánicas complejas llamadas PAHs, que emiten gases tras absorber los fotones ultravioleta del Sol.
Por último, en 2012, Cassini descubría un océano escondido bajo la superficie de Titán, aportando así una importante pista sobre los mecanismos internos de esta luna, y descubriendo otro lugar de nuestro Sistema Solar en el que también abunda el agua líquida. El océano de Titán podría tener hasta 250 km de profundidad, fluyendo bajo una capa de hielo de unos 50 km de espesor.
C. A. Nixon, D. E. Jennings, B. Bézard, S. Vinatier, N. A. Teanby, K. Sung, T. M. Ansty, P. G. J. Irwin, N. Gorius, V. Cottini, A. Coustenis, F. M. Flasar. DETECTION OF PROPENE IN TITAN’S STRATOSPHERE. The Astrophysical Journal(2013). DOI: 10.1088/2041-8205/776/1/L14.