Esta noticía podría ser una justificación internacional, de esas tipo, «Acorazado Maine», que a EEUU le gusta esgrimir, cuando quiere «justificarse».

Dos desertores del servicio de inteligencia de Irán han declarado que los funcionarios iraníes sabían de antemano de los ataques del 11 de septiembre de 2001, según un documento judicial de EE.UU. que busca una indemnización por parte de Irán «por ayudar directamente y patrocinar el acto más mortal de terrorismo en la historia de Estados Unidos».

Uno de los desertores también afirmó que Irán estuvo involucrado en el diseño de los ataques, dijo en la presentación. Las identidades de los desertores y los testimonios no fueron revelados en la presentación pero están siendo remitidos a un juez en sobre sellado, han dicho los abogados que presentaron la demanda original contra Irán en nombre de las familias de decenas de víctimas del 11 S.

La demanda dice que Irán y Hezbollah, el grupo militante libanés con estrechos lazos con Teherán, ayudó a Al-Qaeda con la planificación de los ataques del 11 S y con el entrenamiento de los secuestradores y sus viajes. Después de los ataques, según la demanda, Irán y Hezbolá ayudaron a agentes de al-Qaeda y a sus familias a escapar, en algunos casos, proporcionándoles un refugio seguro en Irán.

La cuestión de una conexión iraní con los ataques del 11 S fue planteada por la comisión nacional de 11 de septiembre y ha sido debatida durante mucho tiempo. Al-Qaeda, que se adhiere a una teología radical suní, denuncia sistemáticamente la rama chiíta del Islam, que tiene el poder en Irán, y la rama de la red terrorista en Irak ha hecho a menudo objetivos  de atentados a los chiíes. Sin embargo, funcionarios de inteligencia han creído durante mucho tiempo que se han limitado a cuidar la cooperación entre Al Qaeda e Irán en contra de los EE.UU. como un enemigo común.

La demanda también nombra a los funcionarios iraníes acusados ​​y a los ministerios, así como a Hezbollah, Al Qaeda y los talibanes, entre otros. Los abogados de las familias han pedido una sentencia en rebeldía contra los acusados, que no han respondido a la demanda. Incluso si hubiera una sentencia, los expertos legales dicen que no sería fácil de obtener una indemnización monetaria.

En documentos de la corte, los abogados afirman que Imad Mugniyah, como el jefe militar de Hezbolá, era un agente terrorista de Irán, y que viajó a Arabia Saudí en 2000 para ayudar con los preparativos para el 11 de septiembre.

Mugniyah, asesinado en 2008, había sido acusado por funcionarios de EE.UU. de planear una serie de ataques terroristas y secuestros, incluyendo los bombardeos de la embajada de EE.UU. y cuarteles de los marines en el Líbano en 1983.

El informe de la comisión del 11 de septiembre dijo que había pruebas contundentes de que »Irán facilitó el tránsito de miembros de Al Qaeda dentro y fuera de Afganistán antes de [los ataques], y que algunos de estos los futuros secuestradores del [11 de septiembre]».

Pero la comisión dijo que »no encontró pruebas de que Irán o Hezbollah estaba al tanto de la planificación de lo que más tarde se convirtió en »los ataques del 11 de septiembre y que el tema requiere más investigación por el gobierno de los EE.UU.»