Estados Unidos ha lanzado este sábado dos importantes operaciones militares en Libia y Somalia contra líderes y miembros destacados de los grupos terroristas Al Qaeda y Al Shabab, según han informado fuentes oficiales.
En Somalia, efectivos de los Navy SEAL han intervenido en Barawe, una ciudad al sur del país, contra miembros de Al Shabab, grupo al que se atribuye el ataque la pasada semana a un centro comercial de Nairobi en el que murieron al menos 67 personas. En un primer momento, el diario ‘The New York Times’ anunció la detención de uno de los jefes de la organización, aunque este extremo no ha sido finalmente confirmado. Tampoco se ha confirmado la existencia de víctimas durante el ‘fuego cruzado’ que ha tenido lugar durante la operación.
El Pentágono sí ha reconocido, sin embargo, la operación “contra un conocido terrorista de Al Shabab” en Somalia. “Puedo confirmar que militares estadounidenses estuvieron involucrados ayer en una operación dirigida contra un conocido terrorista de Al Shabab“, afirmó hoy el portavoz oficial del Pentágono, George Little, en su cuenta de Twitter.
Los soldados de la unidad de operaciones especiales de la Marina de Guerra de Estados Unidos (Navy SEAL) atacaron la residencia del militante en la localidad de Barawe. Las tropas se aproximaron por sorpresa desde el mar a la residencia en una playa, en una incursión que constituye la acción de tropas estadounidenses más importante en suelo somalí desde que otros comandos mataran a Saleh Alí Saleh Nbhan hace cuatro años, recuerda el Times.
La misma publicación, citando a un funcionario que ha optado por el anonimato, asegura que la incursión se planificó hace una semana y media.
Operación en Libia
El segundo operativo se ha desarrollado en Trípoli, donde las tropas estadounidenses, con la ayuda de agentes del FBI y la CIA, han logrado detener a Nazih al Ruquay, alias Abu Anas al Liby, un destacado líder de Al Qaeda.
Al Ruquay era buscado por el FBI por los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania en agosto de 1998, en los que, supuestamente, tuvo un papel relevante. El detenido fue interceptado cuando salía de una mezquita tras la oración del alba.
El individuo ha estado en la lista de fugitivos más buscados por Estados Unidos al menos desde 2000 cuando un tribunal de Nueva York le acusó de participar en la planificación de los ataques a las embajadas. El FBI había ofrecido una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información que condujera a su captura.