Parte 2 – la paranoia mundial DE Enrique Pérez Porter
En lo que se refiere al contacto extraterrestre, la Web está plagada de avisos paranoicos respecto a extraterrestres lagartos, buitres, grises perversos; y así la lista de seres malévolos es larga. Representantes humanos de estas endiabladas entidades, serían los ‘Illuminati’, una sociedad secreta que controla a la humanidad a través de varias fuentes, principalmente el poder del dinero y los valores materiales en general.
La teoría asevera que poseen casi la totalidad del poder económico mundial, y que por estos tiempos están dedicados a generar ‘el nuevo orden mundial’, un gobierno global dentro de cuyos parámetros quedaría la raza humana del todo esclavizada, a merced de sus designios.
¿Hasta dónde lo anterior, puede resultar verídico, y, de dónde provienen estos hipotéticos ‘Illuminati’?
Antes del principio del humano terrestre, la Tierra estaba habitada por sólo animales, lo que de ninguna manera alguna excluye a la inteligencia, como es factible comprobar en delfines y otros; pero para los efectos reales, una ‘civilización’ planteada como sociedad, ciudades y organización concreta era algo inexistente.
Luego llegaron los Anunnaki a explotar minería de oro. Al comienzo fueron asentamientos productores, en la cercanía de los cuales obviamente, estaban sus viviendas. Hubo sin embargo, una poderosa necesidad de mano de obra, merced a la cual y después de intentos van e intentos vienen, una pequeña partida de homo servus fue generada.
A poco andar este ‘servus’ demostró ser hábil y eficiente trabajador, por lo cual la demanda por sus servicios—gratuitos como cualquier esclavo (servus en latín)—se hizo numerosa: cada Anunnaki quería disponer de este homínido de negro pelaje que paseaba su desnudez corporal sin remilgos, igual que nuestras mascotas, animales de granja y el resto del reino animal.
Entonces fue necesaria una nueva intervención en la genética del esclavo, y le fue conferida la capacidad de procrear… …Y la raza humana terrestre comenzó su propagación.
Vino después, ya en fecha reciente, hace apenas unos 13 u 11 mil años, el diluvio. Con esta catástrofe, la cantidad de humanos terrestres disminuyó casi hasta el cero absoluto. Pero ese ‘casi’ hizo la diferencia y una vez retiradas las aguas el hombre recomenzó la multiplicación de la especie.
Las guerras intestinas de estos Anunnaki emplearon humanos como carne de cañón. En algún texto antiguo se puede leer una reflexión de Zeus en relación al excesivo número de humanos, razón por la cual decide una guerra que diezme la excesiva cantidad, y junto con inventar un concurso de belleza induce a Afrodita a que soborne a uno de los jueces—Paris—para ella resultar elegida.
Resultado: Afrodita ganó el concurso y el cohecho ofrecido debió ser cancelado mediante el enamoramiento y posterior rapto voluntario de Helena la esposa de Menelao… la historia de la Guerra de Troya es conocida de más como para proseguir esa huella del relato.
Ejemplos como ese hay muchos en la historia antigua.
Los Anunnaki jugaron desde los inicios con la vida de los hombres, tal como en la actualidad los becerros son llevados al matadero para complacer el paladar humano… Lo que escapó a la conciencia de Zeus fue que, tras el velo de la mortandad, Eneas y un puñado de troyanos que lograron escapar de la vulnerada, saqueada y arrasada ciudad, llevaron su destino hacia un sitio con siete colinas donde se constituyó el centro de la civilización que venia: Roma.
La historia humana tuvo un recomienzo luego del diluvio, y no sólo eso, sino que además estos alienos dedicaron esfuerzos para educar a la incipiente raza humana. Es así como en Súmer aparecen ciudades completas, con edificios de varios pisos, escuelas y leyes de comportamiento social. Pero, siempre en cada asentamiento, hubo un ‘dios’, un ET que presidía por sobre la sociedad humana; y que, además de regir, era dueño y señor de todo.
Estos Anunnaki, escasos en número y en especial carentes de hembras, vieron con buenos ojos y gran deseo que las hembras humanas y sus feromonas les despertaron apetitos naturales, y el encuentro sexual de humanos y alienígenas fue un capítulo abierto a la exploración y el placer. Los descendientes de aquellos cruzamientos terminaron por heredar las tierras, tesoros y reinos de sus padres venidos del cielo…
Así, el poder económico, social y político fue reservado a unos pocos.
Huellas de aquellos episodios, promesas de la fortuna por acumular y finalmente la realización de los acontecimientos las podemos leer en la Biblia, y aunque puede parecer del todo innecesario citar ya que la riqueza que poseen unas cuantas familias descendientes de David y su estirpe Salomón y otros congéneres lo hace visible, explícito e incontestable, un par de textos pueden concretar estas líneas.
Son ellos los legítimos herederos de Jehová mismo, son su pueblo escogido.
En Génesis 17; 1-8:
“Cuando Abram tenía 99 años, se le apareció Yahveh y le dijo:
«Yo soy El Sadday, anda en mi presencia y sé perfecto. Yo establezco mi alianza entre nosotros dos, y te multiplicaré sobremanera.»
Cayó Abram rostro en tierra, y Dios le habló así:
«Por mi parte he aquí mi alianza contigo: serás padre de una muchedumbre de pueblos. No te llamarás más Abram, sino que tu nombre será Abraham, pues padre de muchedumbre de pueblos te he constituido. Te haré fecundo sobremanera, te convertiré en pueblos, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi alianza entre nosotros dos, y con tu descendencia después de ti, de generación en generación: una alianza eterna, de ser yo el Dios tuyo y el de tu posteridad.»”
Nota: el término ‘dios’ en aquellos tiempos estaba desposeído del concepto ‘Divino’ tal como lo entendemos hoy día. La palabra viene de un vocablo griego ‘enteoi’, que significa literalmente: ‘habitante del cielo’, y en efecto, tanto Jehová como toda la hueste de Nefilim, vinieron del cielo y por tanto esa denominación les calza. Por desgracia, la mano negra adulteró la noción nuclear y engrandeció el vocablo hasta el Infinito y más allá…
En Isaías 43; 15-21 leemos:
Yo, Yahveh vuestro Santo, el creador de Israel, vuestro Rey.
Así dice Yahveh, que trazó camino en el mar, y vereda en aguas impetuosas. El que hizo salir carros y caballos a una con poderoso ejército; a una se echaron para no levantarse, se apagaron, como mecha se extinguieron. ¿No os acordáis de lo pasado, ni caéis en la cuenta de lo antiguo?
Pues bien, he aquí que yo lo renuevo: ya está en marcha, ¿no lo reconocéis? Sí, pongo en el desierto un camino, ríos en el páramo.
Las bestias del campo me darán gloria, los chacales y las avestruces, pues pondré agua en el desierto (y ríos en la soledad) para dar de beber a mi pueblo elegido. El pueblo que yo me he formado contará mis alabanzas.
En fin, es una realidad que Israel es una nación poderosa, pequeña en tamaño pero grande en su gente, aguerrida, orgullosa de su ascendencia, y dispuesta a cualquier cosa en aras de su propia seguridad. ¿Quién podría levantar una crítica en su contra por esto?
El problema radica, en que aparte Israel, hay muchos más países en el planeta. Algunos pobres, paupérrimos, donde la gente de forma literal, se nos muere de hambre. Las naciones vasallas del pasado, los estados nuevos, los reinos olvidados cuyos nombres ni se muestran en los colegios…
Del otro lado, las coronas poderosas, los señores presidentes cuyo séquito de seguridad viste trajes matonescos, los administradores de empresas multinacionales. Casinos de juego en cuyas salas reservadas las apuestas tienen un mínimo con el cual familias completas podrían alimentar no sólo sus cuerpos sino además sus ilusiones de vivir con dignidad…
En la actualidad, durante las reuniones del grupo Bilderberg es posible distinguir la corona británica, la holandesa y otras… ¿debería esto, extrañarnos?
Para nada… los descendientes de Abraham heredaron la tierra según la promesa de Jehová, y la Casa Windsor así como muchas otras similares, mantienen enjundiosas relaciones comerciales con el puñado de familias que en la actualidad están siendo desenmascaradas como quienes intentan convertirse en dueños, amos, y tiranos del mundo completo.
Y con tal aseveración entramos de lleno, al tema de la ‘conspiración mundial’… porque en el comienzo de los tiempos terrestres, cuando aun nuestra vilipendiada y despreciada raza por Jehová estaba ausente del escenario, fue lógica la acumulación del poder en unos cuantos sillones ‘regios’; sin embargo el contexto del siglo 21 es netamente diferente.
Pensadores libertarios surgen aquí y allá, científicos rebeldes incorruptibles frente a las demandas de los potenciales patronos, y acaso hasta dirigentes políticos capaces de desafiar la malignidad global del nuevo orden que desean implantar, y todo esto sumado a lo más importante: los pueblos, la masa de almas encarnadas, Espíritus iluminados…
Las estrategias del reducido grupo que busca ceñirse la corona mundial necesariamente adolecen de cohesión porque al pretender esclavizar a miles de millones (o cientos si por acaso de guerras orquestadas para disminuir el exceso de población según sus puntos de vista), ellos olvidan y desprecian el valor del espíritu humano…
¿Qué no disponemos del poder económico, de las armas o de aparataje tecnológico para siquiera intentar un ataque frontal? Tampoco la turba premunida apenas con horquetas parecía poder derrocar la corona francesa en 1789, y…
Es cierto y muy cruel realidad esto de la ‘conspiración mundial’ escondida tras el pomposo y hasta democrático título de ‘Nuevo Orden Mundial’… pero hermanos míos, amigos de todo el orbe, almas jerarquizadas, más allá de la pequeñez y atrevimiento de un puñado de naciones y un grupo de familias ávidas de todo, está la Voluntad del Universo, en cuyo Seno radica el sentido hacia el bien común y la dirección y sentido de los acontecimientos mundiales—para cercarnos a nuestra realidad—se hallan impedidos de rumbear hacia donde la pretensión egoísta comanda las riendas de sus lujosos carruajes.
Es posible que la lucha sea cruenta y que incluso semeje que la corriente de los sucesos sopla a favor del Mal… Quizá muchos serán los caídos…
Pero al final, el Bien prevalecerá, y una nueva era iluminará los senderos humanos terrestres.
Hay esperanza.
Que la mente ignorante de los primitivos humanos de hace miles de años entendiera la aparición de seres avanzados como la aparicion de ángeles o dioses se puede entender hasta cierto punto, pero que aún hoy muchos sigan pensando igual es vergonzoso, irresponsable, masoquista e infantil.
Han existido civilizaciones avanzadas como la nuestra y mucho más espiritualmente, han existido jigantes, centauros, sirenas y toda clase de seres mutados por naturaleza o por experimentos genéticos, aún en nuestros días los hay sobre todo en la India.
Hemos pasado por muchas mezclas y mutaciones, continuaremos cambiando de aspecto y forma de pensar, dentro de 2000 años si aún existimos tendremos otro aspecto y nuestro cráneo y esqueleto seguro se habrán modificado un poco, parte es la evolución, parte mutaciones accidentales, pero no creo que caigan en la torpeza de pensar que fuimos extraterrestres.
Pero si penarán que a pesar de nuestra alta tecnología eramos aún bastante ignorantes.
Gracias por tu comentario.
Es agradable poder comentar estos temas, con gente que piensa.
Un saludo
pero todas las religiones qieren tenernos en un limbo de ignorancia
exelentes temas, me gustaria saber mas de todo esto, si te es posible mandame mas informacion te la voy a agradecer.
saludos
Si hay un sitio donde puedes encontrar información es
http://www.bibliotecapleyades.net/
Gracias por tu comentario.
todo muy bien dicho estamos en eso.
Gracias por tus escritos, son expansivos y llenos de sabiduria.
amigo..como ustedes soy un alma encarnada con el fin de ayudar a la salvacion humana….creo que debemos comenzar a unirnos…no solo saber y tener conocimiento,…si no aplicar dicho conocimiento….es hora de sacar del trance hipnotico a nuestros seres amados….el universo esta conspirando a nuestro favor.