Las Catacumbas de París siempre han sido una fuente de fascinación para muchas personas. Las catacumbas son una serie de túneles y laberintos que se encuentran debajo de la ciudad de París. Las paredes de estos túneles están cubiertas de huesos de los cadáveres de todo París. Inaugurado a finales del siglo XVIII, el cementerio subterráneo se convirtió en una atracción turística a partir de principios del siglo XIX, que finalmente fue abierto al público de forma regular desde 1867.
Esto es solo la presentación de un auténtico mundo de terror oculto bajo las calles de París. Para más información, recomendamos la lectura de nuestro artículo “Las Catacumbas de París, paraíso del arte macabro”. Muchas personas que han descendido a este submundo afirman sentir la brisa helada proveniente de la oscuridad y de los millones de restos humanos, siendo los únicos compañeros en el interior del laberinto que induce a un estado nunca antes experimentado. Perderse en este mundo subterráneo que se encuentra debajo de la Ciudad de la Luz, seguramente terminaría con la propia muerte.
Y este es el caso ocurrido a principios de 1990, donde un hombre decidió explorar las catacumbas por sí mismo, quien descendió por debajo de las bulliciosas calles de la ciudad acompañado sólo por su videocámara. Mientras seguía explorando más profundamente las catacumbas y filmando cada paso que daba, se hacia más evidente que se sentía perseguido por algo que el desconocía. De repente, tira la cámara y se puede apreciar que el hombre es arrastrado en la oscuridad por “algo”. No se puede ver el atacante, pero fuera lo que fuese, era relativamente fuerte. Se las arregló para derribarlo al suelo y arrastrarlo por un período de unos 15 segundos más o menos. Para muchos, lo ocurrido puede tratarse de un ataque de pánico, pero para otros es una prueba más que evidente de la existencia de entidades o fenómenos diabólicos que habitan en los túneles.
El siguiente material proviene de una cámara que se encontró años más tarde, cuando algunos exploradores urbanos descendieron por las catacumbas. Encontraron una cámara de vídeo en el suelo con la batería descargada y la cinta completamente grabada. Lo que se muestra, son los últimos y desconcertantes minutos de la cinta grabada por un hombre misterioso que desapareció en el interior de las catacumbas de París. Algunos expertos han intentado recopilar información al respecto, pero sin tener éxito. Esto dio paso a una gran cantidad de preguntas: ¿Por qué no existe información sobre la desaparición de este hombre?
¿Qué es lo que pasó realmente?
Muchas personas afirman haber sido testigos de fenómenos inexplicables en las catacumbas de París. Algunos explican haber sido seguidos por apariciones fantasmales. Hay informes de personas, incluso grupos de turistas, que dicen haber sido “agarradas” por “algo desconocido” cuando se encontraban debajo de la ciudad de París. Se cuentan muchas historias, pero nadie sabe a ciencia cierta lo que ocurre en las catacumbas. La realidad es que el hombre despareció en uno de los “lugares más aterradores de la Tierra”. Según los expertos, el vídeo es completamente real, debido a que principalmente, cientos, probablemente miles de personas exploran los túneles cada año ilegalmente.
Según las últimas investigaciones, presumiblemente, él estaba siendo perseguido por algo que no conseguía ver, lo que le obligó a abandonar la cámara, ya que era un obstáculo para poder correr tan rápido como fuera sea posible. Lo más probable es que él se dio cuenta de que no podía retroceder, ya que estaba demasiado aterrorizado para detenerse.
Otra teoría más mundana, es que él sabía que no estaba siendo perseguido por nadie, pero se encontraba en estado de pánico total. Como alguien que sufre de ataques de ansiedad y pánico, y el hecho de estuviera con un ataque de pánico no le permitía centrarse. Probablemente estaba tan asustado y completamente fuera de sí por el pánico que ni siquiera le importó que la cámara era su única fuente de luz.
Aunque esta última teoría ofrece más preguntas que respuestas, ¿Qué es lo que lo arrastró por el suelo? Sin duda, muchas personas están más que seguras de que el fenómeno que aterrorizó al pobre hombre fue claramente paranormal. “Algo” que no veía lo llevó al pánico. Probablemente se había perdido desde hacia bastante tiempo, pero intentaba mantener la calma. El sintió la presencia de lo desconocido, llámese entidades o demonios, entonces él vio una sombra o algo que lo asustó tanto que enloqueció. Pero la realidad, es que solo él sabe lo que vio o lo que sintió, aunque por desgracia desapareció para siempre.
Breve historia de las catacumbas de París
Como ya comentamos en “Las catacumbas de París, paraíso del arte macabro”, la terrible historia comenzó con la creciente población de París. A medida que más y más personas inundaron esta populosa ciudad, empezó a haber serios problemas con el espacio en los cementerios. Pero no fue hasta el siglo XII que el problema se hizo más grave. Las familias de un buen nivel adquisitivo todavía se podían permitir costosas parcelas en el cementerio, pero los cuerpos de los pobres estaban inundando las calles. Como solución a esto, se creó el cementerio de los pobres, una gran fosa común. Esta solución funcionó por un tiempo, sin embargo, en el siglo XVII las fosas comunes estaban desbordadas y las condiciones sanitarias en torno a estos cementerios eran insoportables.
Los huesos de los muertos eran exhumados y depositados en montones para hacer espacio a los nuevos cadáveres, porque el cementerio estaba lleno de los restos insepultos de los cadáveres. Por suerte, la solución a los problemas llegaron en forma de l’ Ossuaire Municipal, el nombre oficial de las catacumbas. Al principio, las catacumbas eran simplemente un lugar para colocar los huesos de los muertos. Pero no fue hasta que Louis-Étienne François Héricart-Ferrand, vizconde de Thury pensó en el horrible lugar como si fuera una obra de arte. Él reorganizó los cráneos y los huesos para crear simbolismo dentro del túnel y también añadiendo viejas decoraciones para convertir el lugar en lo que se conoce hoy como las catacumbas.