(CNN) — Amarrada en las aguas de la bahía de San Francisco en Estados Unidos, justo al este de la isla de Alcatraz y del Puente Golden Gate, flota un misterio.
En lo alto de una barcaza atracada en Isla Treasure, sitio de una exbase naval, se localiza una estructura de cuatro pisos hecha de contenedores marítimos. Su propósito se desconoce, pero las sospechas indican que Google trama algo a bordo.
Los oficiales no dicen exactamente qué ocurre allí, pero algunas investigaciones de los medios en la tecnológica bahía sugieren que Google, quien tiene una sede a aproximadamente 64 kilómetros en el sur en Mountain View, California, está detrás del proyecto.
El blog de tecnología CNET lo reportó el pasado viernes, al citar acuerdos de arrendamiento, declaraciones de los habitantes de Isla Treasure y “rastrear un contacto vinculado con el proyecto”.
Los informes noticiosos dicen que una empresa desconocida trabaja en un gran proyecto, bajo estricta seguridad, en un hangar en Isla Treasure desde el año pasado. Los testigos dicen que los materiales del hangar fueron transferidos a la barcaza.
Google no respondió a una petición para emitir comentarios sobre esta historia.
Así que, incluso si las sospechas sobre Google y la misteriosa carga de la barcaza son correctas, eso nos deja con la pregunta obvia: ¿qué construyen allí?
Los primeros reportes aseguran que se trata de un centro de datos.
Google tiene bancos de servidores almacenados en bodegas en todo el mundo, y los centros flotantes de datos no son desconocidos. Asentarse en tanta agua ofrecería una fuente obvia de enfriamiento, que es una gran preocupación para los centros de datos, e incluso posiblemente una fuente de energía. Y Google tiene una patente para un proyecto así.
Pero la estación de San Francisco, KPIX, un filial de CNN, dio un giro a la historia, al citar “fuentes (anónimas) cercanas al proyecto” que decían que la estructura será un espacio para una tienda minorista; una especie de tienda Google flotante. Google espera remolcar la estructura en la bahía hacia San Francisco, donde sería utilizada para comercializar Google Glass, las gafas inteligentes de la empresa, reportó KPIX.
Google Glass, el gran salto de la empresa a la tecnología portátil, integra capacidades computacionales en los anteojos. Hasta ahora, el dispositivo solo fue lanzado a unos primeros usuarios y se espera que salga a la venta para todo el público en los próximos meses.
Un oficial de la Comisión de Conservación y Desarrollo de la Bahía de San Francisco dijo a KPIX que hay discusiones con Google sobre las “operaciones hipotéticas” en la bahía.
Pero los trabajos en el proyecto se detuvieron repentinamente hace algunas semanas. Una posible razón: una fuente cercana a la comisión dijo a KPIX que Google “no puede estacionar su barcaza en el muelle sin permiso, y no tienen uno”.