Sí, es evidente que, además de ser justa y valiente, la jueza Alaya es bella
En estos tiempos en los que la cobardía abunda y son muchos los que se pliegan ante el corrupto poder, una parte de la judicatura española está comportándose con un honor y una dignidad que a uno (y creo que no soy el único) le llena de orgullo.
Hacía ya tiempo que quería hablar de ellos y por fin, hoy me he decidido.
Al lado de conspicuos conspiradores como el Juez Del Olmo (que silenció las pruebas de la inocencia de Jamal Zougam) o el maléfico Bermúdez que obvió todas las pruebas que incriminaban al propio estado en los atentados del 11-M. La jueza Belén Sánchez reabrió hace pocas fechas el caso, después de que la primera jueza que lo intentó fuera recusada.
En Mallorca tenemos al valiente juez Castro que ni se “cortó” con Urdangarín ni con la propia infanta, aún a pesar de que la fiscalía (que depende directamente del gobierno) está haciendo lo imposible por cerrar el caso en falso.
En Sevilla, la elegante y discreta juez Alaya está poniendo de manifiesto lo que era un secreto a voces: que los sindicatos y los partidos (incluida Izquierda Unida) se han enriquecido a costa de las ayudas de la Unión Europea. La reacción del diario del Club Bilderberg, El País, fue encargar a su esbirra Almudena Grandes a desacreditar a la noble jueza tachándola de “perfecta” (jajaja). Sí, Almudena Grandes es esa gran izquierdista que apoyó a la OTAN en la pretendida invasión de Siria. (Seguro que sabréis “recompensar” a esta serpiente, no volviendo a comprar un libro suyo).
Por último (aunque ha habido unos cuantos más), el juez Elipidio Silva no sólo se atrevió a poner en la cárcel al capitoste de Cajamadrid, Blesa, sino que, tras ser apartado del caso (sin razón alguna más que la protección del maleante) se ha atrevido a decir que hay mails que implican a Aznar en la venta de armas… ¡A ETA!
Y ahí tenemos al juez Ruz, metiéndole mano a las cuentas mafiosas del PP, de la mano del contable Luis Bárcenas… ¡La presión que estarán soportando cada uno de ellos!
¡Qué bello sería que saliéramos a manifestarnos en apoyo a los jueces justos!
Para todos ellos, vaya el aplauso de todas las personas de bien de este país (y seguro que de los demás países donde se lee esta página: todos sabemos que la lucha contra el Mal es Planetaria y que la persecución de los buenos, nos incumbe, allí donde se produzca.