Existe evidencia que apunta a civilizaciones prehistóricas tan avanzadas como nuestra civilización moderna, o tal vez más avanzadas.

Tal evidencia podría revertir nuestras certezas científicas y no sería la primera vez, ya que después de todo, la historia demuestra que la ciencia ha estado extremadamente equivocada en innumerables ocasiones.

Los cambios de paradigma son conducidos en medio de abundantes controversias. Los siguientes descubrimientos fueron impugnados, pero algunos científicos sostienen que constituyen pruebas irrefutables de que decenas de miles, o incluso hace muchos millones de años, los seres humanos caminaron sobre la tierra con mayor cantidad de conocimiento y cultura que la gente de hoy.

1.   Reactor nuclear de 1,8 mil millones de años 

En 1972, una fábrica francesa importó mineral de Uranio de Oklo, en la República de Gabón en África, para su sorpresa, encontró que el uranio ya había sido extraído.

Encontraron el lugar de origen, un reactor nuclear muy avanzado a gran escala que surgió hace 1.800 millones de años y estuvo en funcionamiento durante unos 500.000 años.

Científicos se reunieron para investigar, tratando de dar muchas explicaciones de un fenómeno natural, sin embargo, el hecho resultó ser increíble.

El Dr. Glenn T. Seaborg, ex jefe de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU. y ganador del Premio Nobel por su trabajo en la Síntesis de Elementos Pesados, explicó por qué cree que no es un fenómeno natural y por lo tanto deber ser un reactor nuclear hecho por el hombre.

Para que el uranio pueda “quemar” en una reacción, se necesitan condiciones muy precisas, por ejemplo, el agua debe ser muy pura, mucho más pura de lo que existe naturalmente en cualquier parte del mundo.

El material de U-235 es necesario para que se produzca la fisión nuclear, es uno de los isotopos encontrados naturalmente en el uranio.

Varios especialistas en ingeniería de reactores dijeron que creen que el uranio en Oklo no podría haber sido lo suficientemente rico en U-235 para que una reacción tenga lugar de forma natural.

Por otra parte, parece que el reactor era más avanzado que cualquier cosa que podamos construir hoy.  Tenía varios kilómetros de longitud y el impacto térmico en su entorno se limitó a 40 metros en todos los lados. Los residuos radioactivos continúan contenidos por los alrededores de elementos geológicos y no ha migrado fuera del sitio de la mina.

2.   Piedra peruana exhibe un telescopio antiguo y ropa de estilo moderno

Se cree que Galileo inventó el telescopio en 1609, sin embargo, una piedra que se cree fue grabada hace 65 millones de años, muestra una figura humana con un telescopio observando las estrellas.

Cerca de 10.000 piedras alojadas en el museo de Cabrera en Ica, Perú, muestran los seres humanos prehistóricos llevando tocados, ropa y zapatos. Las piedras representan escenas similares a los trasplantes de órganos, las cesáreas y transfusiones de sangre y algunos muestran dinosaurios.

Aunque algunos dicen que las piedras son falsas, el Dr. Dennis Swift, que estudió arqueología en la Universidad de Nuevo México, documentó en su libro “Los secretos de las Piedras de Ica y las Líneas de nazca”, pruebas de que las piedras se remontan a los tiempos precolombinos.

Swift dice que una de las razones por la que las piedras fueron consideradas falsas en la década de 1960 es que, en el momento, se creía que los dinosaurios caminaban arrastrando su cola, pero las piedras representan dinosaurios con cola hacia arriba y por lo tanto se creía algo inexacto.

Estudios posteriores mostraron, sin embrago, que los dinosaurios probablemente caminaron con las colas hacia arriba, como se descubre en las piedras.

3.   Cultura avanzada en las pinturas rupestres

Las cuevas de la Marche en el centro-oeste de Francia contienen representaciones de más de 14.000 años de antigüedad de personas con el pelo corto, ciudadanos con barba, ropa a la medida, paseos a caballo y adoptando un estilo moderno, muy lejos de los taparrabos de piel de animales que solemos imaginar.

Estas pinturas fueron confirmadas como auténticas en 2002. Investigadores, como Michael Rappenglueck de la Universidad de Munich, insisten en que estos importantes artefactos son simplemente ignorados por la ciencia moderna.

Rappenglueck estudió los conocimientos astronómicos avanzados de la gente del Paleolítico. Él describe: “Desde hace algunos años se ha dejado a la más amplia cobertura de los medios de comunicación (en forma de material impreso, material audiovisual, los medios electrónicos y los programas planetarios) para dar a conocer la proto-astronomía (así como proto-matemáticas y otras proto-ciencias) durante el paleolítico.

Algunas de las piedras de la cueva de la Marche están en exhibición en el Museo del hombre de Paris, pero los que retratan claramente gente prehistórica con cultura y pensamiento avanzado no están a la vista.

Cuando las pinturas de hace más de 30.000 años fueron descubiertas en las cuevas de Europa en el siglo XIX, desafiaron el entendimiento comúnmente aceptado de la prehistoria. Uno de los mayores críticos del descubrimiento, Emile Cartailhac, décadas más tarde dio la vuelta y se convirtió en un fuerte líder de que la prueba de los cuadros eran verdaderas tomando conciencia de su importancia.

Hoy es considerado uno de los fundadores de los estudios de arte rupestre.

Las primeras pinturas descubiertas por Don Marcelino Sanz de Sautuola, un noble español, y su hija, María en 1879 en la cueva de Altamira, muestran una sofisticación inesperada.

El descubrimiento fue guardado, hasta principios del siglo XX, cuando Cartailhac público un estudio de las pinturas

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