Durante una conferencia sobre política internacional, Arabia Saudita, uno de los principales aliados de EE.UU. en Oriente Próximo, mostró su disgusto por la política del Gobierno de Obama en la región.
El príncipe Turki al Faisal, un influente representante de la casa real saudita, condenó la política del Gobierno de Barak Obama con sus aliados en Oriente Próximo calificándola de “indecisa” y “carente de credibilidad”, informa ‘The New York Times’.
“Hemos visto varias líneas rojas presentadas por el presidente que con el tiempo se han convertido de color rosado y al final terminamos completamente en blanco”, lamentó el príncipe, exdirector de inteligencia de Arabia Saudita, durante la World Policy Conference, celebrada en Mónaco.
Obama tiene sus problemas, manifestó Al Faisal en el prestigioso foro, que reúne a políticos e intelectuales de Europa, Oriente Próximo y Norte del África, pero precisó que cuando un país tiene fuertes aliados “debería ser capaz de garantizar que va a cumplir con lo que dice”.
Turki al Faisal volvió a criticar la postura de EE.UU. en el conflicto sirio y la cooperación entre Moscú y Washington sobre los arsenales químicos de Siria, solución diplomática que calificó de “casi una negligencia criminal”.
Asimismo, el portavoz del país que, según algunos datos, podría a corto plazo obtener armas nucleares, recomendó a Irán renunciar a sus ambiciones atómicas. “El juego de la hegemonía relacionado con los países árabes es inaceptable”, dijo, subrayando que las conversaciones bilaterales secretas entre EE.UU. e Irán pueden sembrar más desconfianza entre los aliados de Washington.
La influencia estadounidense en Oriente Próximo ha sido uno de los temas fundamentales en la conferencia. Laurent Fabius, ministro de Exteriores de Francia, advirtió de que la ausencia de EE.UU. en los conflictos regionales crea “un cierto vacío” que permite a Rusia “hacer una reaparición en la escena mundial”.