Científicos del CERN utilizan el Gran Colisionador de Hadrones para crear materia que supera diez mil veces la temperatura del sol, con características similares a los del inicio de nuestro universo.
Investigadores del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en francés), han acuñado un logro más tal vez como consuelo de aún no haber podido cumplir con su objetivo final: aislar la elusiva “partícula de dios”, poético nombre con el cual se designa al Bosón de Higgs. Pero mientras tanto, aprovechando la potencia del Gran Colisionador de Hadrones (LHC) consiguieron crear la materia más caliente y densa jamás registrada por el ser humano: se calcula que es diez mil veces más caliente que las temperaturas máximas del sol, y más densa que las estrellas de neutrones.
Esta nueva y extrema manifestación material emergió gracias a la colisión de iones de plomo que indujeron a través del LHC. “Estos resultados del programa de iones de plomo del LHC ya están comenzando traer una nueva comprensión del universo primordial. Las sutilezas que ya se están viendo son muy impresionantes.” afirmó el director General del CERN, Rolf Heuer en un comunicado. De acuerdo con las últimas hipótesis, en un principio nuestro universo, microsegundos después del Big Bang, consistía consistía exclusivamente de un plasma de quarks y gluones (QGP), los cuales son ahora considerados como los pilares fundamentales de la materia. Y se cree que temperaturas como las que distinguen a esta nueva materia eran las más comunes en ese momento, por lo que este paso resulta significativo en la tarea de recrear las condiciones originales de nuestro universo, es como un largo viaje al pasado.