La parte superior es la de un águila gigante con plumas doradas, un afilado pico y poderosas garras. La parte inferior es la de un león con pelaje amarillo, musculosas patas y cola. Su tamaño es bastante grande, suelen medir unos 3 metros.
Su comida favorita es la carne de caballo, por lo que es frecuente verlos atacando a caballos y levántandolos en el aire con sus poderosas garras. Los grifos cazan para alimentarse y lo hacen en grupos pequeños de no más de 12 grifos. Pueden combatir en el aire o lanzándose en picado con el peso de su cuerpo.
Estos seres tienen características de los dos animales de los que están formados. Por parte de las águilas tienen una vista y un olfato muy desarrollados. Su parte de león les lleva a vivir en manadas, dentro de las cuales siempre hay un líder.
Suelen vivir en montañas rocosas, contruyendo sus inmensos nidos en las laderas. Estos nidos están hechos de ramas y hojas de gran tamaño que pueden traer de bosques situados a varios kilómetros de distancia del nido.
Pueden ser entrenados como monturas, pero es una tarea que requiere cierto tiempo. Una vez entrenados, los grifos son leales y defienden a su jinete hasta la muerte. Son muy valientes y luchan contra toda criatura a la que consideren una amenaza sin pensárselo dos veces. El jinete y grifo quedan unidos de por vida. Es muy habitual que sean montados por elfos silvestres, con los que mantienen una relación muy estrecha.