El investigador Fredrik Colting explicó recientemente las ventajas del reloj Tikker, conocido como el reloj de la muerte, es una manera inspiradora de cuidar el resto de vida que nos queda para vivirla mejor y con felicidad.
En su vídeo, Tikker, propone a las personas dar vuelta a la página y aprovechar para ser felices, ser mejores personas, mirar el ambiente y a quienes nos rodean, con una sonrisa,
“La muerte no es una sorpresa para ninguno y aunque no es negociable, la vida sí lo es; es por eso que tenemos que aprender a amarla y a aprovechar cada momento, siguiendo nuestro corazón”, dijo Colting a Daily Express.
El tic tac no deja de sonar, según Tikker, y es lo que revela el creador del reloj. Ante cada momento perdido en actos negativos o por estar enojados, se pierden minutos valiosos para estar feliz, y el reloj no da vuelta hacia atrás.
Para calcular cuántos años de vida tiene la persona, Tikker usa un algoritmo general aplicado por las instituciones para estos cálculos, basado en el estilo de vida, peso y otros factores. Obteniendo la fecha de la muerte, que puede cambiar según estos factores, empieza el contador.
Colting, de 37 años, trabajó previamente como sepulturero y se dio cuenta que las personas podrían tener más aprecio por la vida. Cuando llega la hora, es tarde.
Ante el recuerdo de que hay una inminente muerte, destaca que “vamos a tener un mayor aprecio por la vida”, además destaca que “algunas personas que pasaron por experiencias cercanas a la muerto o sobrevivieron a enfermedades graves, salen con una manera nueva de ver la vida”. Ya no se preocupan por las pequeñas cosas, pero son simplemente felices de estar vivas”.
El grupo de inversión Tikker informa que ya ha recibido miles de pedidos de personas en todo el espectro de edades, desde Estados Unidos, Francia , Brasil, Vietnam, Rusia y muchos otros países, según cita Latín Post.
“Todo el mundo piensa en el concepto de la vida y la muerte”, dice Colting.
Al leer este artículo he recordado una canción de Lluis Llach, que se titula Vida.
Quizás me dejen las palabras
o quizás me dejeis vosotros,
o solo los años,
me pongan a merced del oleage.
mientras todo esto llega,
que a la fuerza a de llegarme,
quizá todabía tenga tiempo
de robarle a la vida
y así ampliar mi bagaje
Mientras todo esto llega….
Vida, Vida!!!
Si la muerte viene a buscarme
tiene permiso para entrar en casa,
pero que sepa desde ahora
que jamás podré amarla.
Y si con ella he de irme
todo lo que de mi quede,
sean gusanos, sea ceniza,
o un acorde de mi paisaje,
quiero que canten este signo..Vida, Vida!!!
Me encanta Lluis Llach. No olvidemos que el tic tac de las horas nos recuerda que la vida es un abrir y cerrar de ojos y que nuestra obligación es aprovechar cada momento.