Una colaboración de lipe2000
He aprendido que nuestros temores son monstruos de paja. Si los negamos, permanecen en el sótano, saboteando secretamente nuestra vida y empujándonos a huir de nuestros sueños. Pero si les hacemos frente e invitamos a estos monstruos horribles a subir a tomar una taza de té ( si es que llegamos a conocerlos) nos damos cuenta de que eran mucho mas pequeños de lo que pensamos al principio. Del mismo modo que una sombra se desvanece bajo la luz del sol, un temor empieza a evaporarse bajo la luz de a conciencia humana.
Verás, las cosas a las que opongamos resistencia persistirán. Y si nos negamos a hacer el trabajo interior que se requiere para ver nuestros temores y luego analizarlos, siempre nos gobernarán. Pero si tenemos el valor de autoexplorarnos y conocer nuestros temores, pasarán por nosotros y luego serán liberados. En efecto, las cosas a las que opongamos resistencia persistirán. Las que acojamos de buen grado las superaremos inevitablemente.