Una colaboración de Epifanio Alcañiz Rubio
No es la primera vez que menciono la “casualidad” de que repetidamente en muchos de los lugares donde se registran fenómenos paranormales se detecta cercano un vórtice que siempre tiene la peculiaridad de girar en sentido antihorario o levógiro. Esto me ha inducido a desarrollar una teoría propia que podría ser equivocada, pero que no considero descabellada, hoy voy a intentar desarrollarla.
El cuerpo energético o etérico, el espíritu, el alma ¿hablamos de lo mismo? ¿choca con la iglesia el considerar el alma y el cuerpo etérico un mismo elemento? ¿el éter o quinto elemento del que hablaban en la antigüedad era lo que hoy conocemos como energía sutil, energía universal, prana, etc.? aunque si buscamos en la antigüedad quizás la palabra que mejor defina el concepto de lo que ahora conocemos como alma, sea la de pneuma. http://en.wikipedia.org/wiki/Pneuma (pinchar en el traductor)
Para la religión cristiana, el alma es un soplo vital recibido de Dios, una de las dos partes que conforman el cuerpo, la forma inmaterial o espiritual y ambas partes pertenecen unidas desde el momento de la concepción hasta la muerte del cuerpo físico, de las dos el alma es inmortal, sin embargo el cuerpo energético consta de cuatro campos, vital, espiritual, emocional y mental, esto es así al menos mientras permanece unida al cuerpo físico.
Si hablamos del alma como concepto hemos de entender que no fue el cristianismo el primero en considerar que tenemos un cuerpo espiritual que nos acompaña durante toda nuestra vida. Desde mi percepción este cuerpo energético del cual es el aura la parte que se extiende más allá del cuerpo físico, es en realidad una burbuja o cápsula de energía que contiene la memoria, karma, y experiencias de vidas pasadas, algo que normalmente no solemos recordar en esta, al menos de forma consciente, cuando se habla de reencarnación siempre debemos pensar en el cuerpo energético, no en el físico.
Creo que venimos a este mundo con unas directrices marcadas (aquello que llamamos destino) una fecha de inicio y una de despedida, disponemos además del libre albedrío para administrar nuestras acciones y aquellas en las que erramos son deudas que vamos acumulando para resarcir en vidas futuras, es aquello que conocemos como karma, si he de fiarme de mis respuestas el alma abandona el cuerpo unos 27 minutos tras el fallecimiento, aún no he tenido ocasión de comprobarlo y lo haré si en algún momento alguien expira junto a mí, comprobando durante cuánto tiempo después puedo percibir su energía. Lo normal es que esta burbuja energética cuando abandona el cuerpo se eleve y guarde su turno esperando que llegue el momento en que se una a otro cuerpo que la albergue. Pero lo habitual no suele ser norma, nosotros las saltamos constantemente, a veces el encontrarse en un lugar equivocado en el momento menos adecuado puede hacer que el destino programado para nosotros cambie. Cuando el cuerpo energético o alma abandona el cuerpo antes de la fecha programada, esto la coge por sorpresa, nos encontramos con un espíritu desorientado, perdido y sin saber dónde ir, si además de eso coincide con el hecho de que en cercanía haya una fuente de energía esta la atraerá, porque este es su alimento, la forma de mantenerse en un plano paralelo al que vivimos y con la capacidad de materializarse tal vez solo para personas especialmente sensibles con capacidad de percibir estos fenómenos.
La energía al igual que el universo gira siempre en sentido levógiro, sin embargo aquellos que siguen mis escritos me han oído hablar de vórtices en sentido levógiro y vórtices en sentido dextrógiro, tan solo encuentro una explicación coherente y con visos de ser real, los vórtices siempre giran en levógiro, simplemente atraviesan el globo terráqueo, entran y salen girando a la izquierda y es posible, simplemente somos nosotros los que lo vemos invertidos al situarnos cabeza abajo con respecto a la posición de entrada. Tal vez sería más correcto hablar de vórtices de entrada y vórtices de salida.
Por supuesto estoy hablando tan solo de una teoría, de una forma como otra cualquiera de intentar explicar unos fenómenos para los que de momento no tenemos explicación coherente pero que casualmente suceden en lugares cercanos a un vórtice en levógiro, que son los que penetran en la tierra, si por el contrario el vórtice es de los que salen de la tierra elevandose, pienso que aunque una vida se trunque de forma trágica junto a ellos, estos servirán de impulso para ascender a estas cápsulas de energía.
Estos son algunos ejemplos:
Epifanio Alcañiz
Investigador de las energías telúricas