… Ummm, crítica o elogio?. Esta es una pregunta que me hace sonreír. Bienvenida sea la critica siempre que sea constructiva y respetuosa. En general la palabra “critica” a muchas personas les da un miedo espantoso y ante eso me pregunto siempre : “entonces, para que se exponen en cualquiera de sus formas en público?”.
La palabreja en sí, yo la veo como más bien una opinión diferente. Y es irrefutable que donde mejor se aprende, donde (si uno tiene la mente de miras abiertas) uno puede aprender a ver desde diferentes ópticas un “algo”. Hay algo que enriquezca más que un montón de opiniones diferentes?…
Y que pasa con un escrito público? Bueno, lo veo en la misma forma, si lo hacemos, nos exponemos y hay que saber aceptar que no todo “quisqui” estará de acuerdo o te entenderá. Y cierto es, que si eso no lo tiene asumido cualquiera que se exponga, tiene un problema.
Yo leo. No todo lo que quisiera y me gusta pero leo y al leer, no leo en plano, no veo simplemente unos caracteres, veo el conjunto. Veo unas palabras que por el motivo que sea, las ha escrito una persona. Así que a diferencia de algunos (probablemente), yo cuando leo u opino en un blog (por ejemplo), veo el todo : palabras más persona y si en algo me fijo muchísimo, es en lo que me transmite. Uno es lo que escribe… Para leer a un vacio, me compro el periódico o una revista y es mas fácil. Y por supuesto me seria le seria mas fácil a mi mente inquieta que quiere aprender, opinar; pero seguro que es la edad la que hace que de un tiempo a esta parte me colapse. También es verdad que cuando veo una narrativa, se me ponen los pelos como escarpias… Para que darle al asunto a tratar tannnnto rodeo!!! Pero aunque no me guste, merece mi respeto porque como diría alguien que conozco : “habemus gente pa toó”.
Se me comenta en una entrada : “Lo siento mucho, de verdad, si te ha molestado mi comentario, parece que sí porque sacas a relucir tu vida…” y sonrió al acabar de leer porque si es cierto que, he dejado ver parte de mi; pero siendo sumamente cuidadosa y acabo la lectura del comentario y mi sonrisa se dibuja porque en el mismo, quien lo escribe, SI se deja “ver”. Y esto me recuerda a mi gran pregunta… ¿Hay que dejarse ver?… Pasa el tiempo y no logro darme una respuesta argumentada y racionalizada. Será miedo? Inseguridad?… Seguramente sé la respuesta pero, quizás prefiera no verla.
No acabo esta entrada sin poner algo que de un sentido a la misma… Es una cita que me puso los pelos de punta el día que la oí aquel día, en aquel taller…
Hablo porque conozco mis necesidades, dudo porque no conozco las tuyas.
Mis palabras vienen de mi experiencia de vida. Tu entendimiento viene de la tuya.
Por eso, lo que yo digo, y lo que tu oyes, puede no ser lo mismo. Por lo que si tu escuchas cuidadosamente, no sólo con tus oídos, sino también con tus ojos y tu corazón, puede ser que logremos comunicarnos.
Herbert. G.Lingren