Sin tener en cuenta la salud de los pacientes, las enfermeras musulmanas ya no están obligadas a lavarse las manos antes de los procedimientos médicos en el Reino Unido.
Mientras este grupo ideológico/religioso intenta imponer su cultura en Occidente, no es extraño escuchar sus demandas exigiendo más derechos.
El Reino Unido es una parte del mundo que la religión musulmana desprecia, pero, sin embargo, éste reconoce el derecho a cualquiera practicar la religión que desee, con lo que se pone a si mismo la soga al cuello.
Las últimas leyes en el Reino Unido han declarado que las enfermeras musulmanas ya no están obligados a lavarse las manos antes de los procedimientos. Según esta ideología, el lavarse las manos compromete su modestia.
Funcionarios de salud han reconocido el peligro que significa tener enfermeras que no se laven las manos debido a los microbios que pueden acarrear la muerte de los pacientes por lo que se ven obligados a permitirles una opción no tan sanitaria de utilizar guantes plásticos.
De acuerdo a una portavoz del Departamento de Salud: “La utilización de estos guantes pretende . . . equilibrar las medidas de control de infecciones con las creencias culturales” .
Cuando la ley deja las puertas abiertas a la tolerancia con una cultura basada en una ideología retrógrada e intolerante, la diversidad terminará por ceder ante la esa ideología. Sacrificar vidas de ciudadanos por mantener creencias culturales no es justificación. La vida siempre debe ser lo primero, sin importar la creencia.
Más de este artículo en Inglés por Robert Rich
¿Pero qué idiotez estoy leyendo aquí? Las musulmanas y musulmanes se lavan al menos 5 veces al día y no solo las manos, tambien la cara, los antebrazos, la nariz, la boca y hasta los pies!!!
Basta de esparcir ignorancia
Añado a esto que durante un viaje a Israel mis vías urinarias se obstruyeron y no podía orinar, estuve horas recorriendo consultorios en busca de ayuda. Era sabado así que a ningún medico judío le dio la gana atenderme, quien lo hizo fue finalmente un medico musulmán que, dicho sea de paso, ni siquiera me quiso cobrar. Que Dios lo bendiga por siempre.