El gobierno de Evo Morales decretó esta semana la emergencia nacional por las lluvias.
El número de familias afectadas por las lluvias que azotan a Bolivia en los últimos meses ascendió a 28.500, mientras que la cifra de víctimas mortales se situó en 46, según informaron este sábado fuentes oficiales y medios locales.
El viceministro de Defensa Civil boliviano, Oscar Cabrera, habló con los medios sobre el incremento de las familias damnificadas, principalmente en la región amazónica de Beni, la central Cochabamba y el norte del departamento de La Paz.
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La cifra de fallecidos desde octubre pasado, cuando comenzó la temporada de lluvias, subió a 46 en las últimas horas, tras el hallazgo del cuerpo de una niña de 10 años que fue arrastrada el viernes por la crecida de un río en la región andina de Potosí.
Los campesinos de la zona continúan en la búsqueda de las hermanas de la menor.
El gobierno de Bolivia decretó esta semana la emergencia nacional por causa de las lluvias con el objetivo de permitir que las gobernaciones y los municipios introduzcan variaciones en sus presupuestos para atender a los damnificados.
El Ministerio de Salud envió este sábado una brigada de 50 médicos y dos toneladas de medicamentos a Beni para atender a las personas damnificadas por las tormentas.
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EE.UU. retira la cooperación económica a Bolivia en una nueva escalada de tensión
Las relaciones entre Bolivia y EE.UU. vuelven a tensarse, después de que Washington haya suspendido el flujo de financiación al país andino tras la expulsión de la Agencia Internacional de EE.UU. para el Desarrollo (USAID, por sus siglas en inglés).
“Nuestro apoyo económico [a Bolivia] siempre se ha entregado a través de Usaid, y a petición del Gobierno boliviano Usaid ya no opera en el país, así que el apoyo económico ya no es un tema entre los dos países”, expresó el diplomático. Con la salida de Usaid, muchos programas de desarrollo económico fueron cancelados y los más importantes fueron reduciendo su presupuesto hasta su total finalización.
“No necesitamos mendicidad”, enfatizó por su parte Morales, tras afirmar que su Gobierno no se someterá a “chantajes” y que se exigirá más bien al país del norte que cumpla con sus compromisos. Al mismo tiempo, exigió a Estados Unidos que colabore en la lucha contra el narcotráfico, no como una forma de cooperación, sino como parte de responsabilidad.
“Si hablamos de la lucha contra el narcotráfico, ellos, por convenios internacionales, tienen la obligación, dentro de la responsabilidad compartida, [tienen que] aportar en la lucha contra el narcotráfico, eso no es ninguna ayuda”, dijo el mandatario andino.
El analista político Mario Espinoza comenta a RT que la medida tomada por Washington no perjudicará significativamente a la economía boliviana. “Antes se dependía mucho de la ayuda norteamericana que llegaba en forma de cooperación o en forma de lucha contra el narcotráfico, pero ahora un monto que se ha destinado en los últimos años como 40 millones de dólares no va a afectar en absoluto a la economía”, opina.
La relación entre Bolivia y EE.UU. se deterioró en 2008, cuando Evo Morales expulsó de Bolivia al embajador estadounidense Philip Goldberg acusándolo de injerencia. Dos meses después suspendió la actividad de la DEA (su agencia antidroga) y en mayo del año pasado expulsó a Usaid y a la NAS (la División de Asuntos Antinarcóticos de la Embajada de EE.UU.).
http://actualidad.rt.com/actualidad/view/118729-eeuu-retirar-cooperacion-economica-bolivia