Corea del Sur une a su flota un nuevo destructor con misiles guiados
El jefe del servicio de Inteligencia Militar del Ejército israelí, el general Aviv Kojabi, afirmó hoy que “170.000 cohetes y misiles amenazan a Israel desde distintas zonas”, en una conferencia en la asamblea anual del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional (INSS).
Kojavi reconoció que, en los últimos años, “el enemigo tiene la capacidad de tirar contra las ciudades israelíes una cantidad nada despreciable de material explosivo”, según la edición digital del diario Yediot Aharanot.
Esos cohetes están, sobre todo, en poder de la milicia del movimiento chií libanés Hizbulá, que en la guerra de 2006 lanzó contra territorio israelí unos 4.000 artefactos, y de Hamás, que gobierna la franja de Gaza y en 2012, durante la operación Pilar Defensivo, lanzó unos 1.500 proyectiles de ese tipo.
La amenaza de los cohetes desde países árabes contra centros urbanos en Israel, que este país vio hecha realidad por primera vez en 1991 durante la Primera Guerra del Golfo, ha llevado al Ministerio de Defensa a desarrollar un escudo antimisiles probado con éxito el año pasado.
Aún así, los altos mandos israelí reconocen que no hay una “seguridad hermética” y que el país no podría hacer frente a un ataque masivo desde diferentes frentes.
El peor de los escenarios previstos por la Inteligencia israelí es que Israel se vea involucrada en un conflicto en tres de sus fronteras: Hizbulá y Siria por el norte, Irán por el este, y Hamás por el sur.
En previsión de un empeoramiento de la situación, el Ejército informó ayer de la creación de una nueva División en la meseta del Golán, que ocupó a Siria en 1967.
La nueva división, denominada “Bashán”, asumirá la responsabilidad en los alrededores del Monte Hermón, el más alto en la zona y desde el que se puede divisar Damasco en un día claro.
El resto de la meseta seguirá bajo la custodia de la misma división que hasta ahora.
Hoy, al explicar en un acto público en la ciudad de Herzlíya la situación de inestabilidad en toda la región provocada por la caída de varios regímenes de gobierno, el jefe del Ejército, el general Beni Gantz, aseguró que “el enemigo está recortando diferencias en capacidad militar” y, en alusión a Hizbulá, subrayó que su milicia “tiene un arsenal mayor que el de muchos Estados”.