Una colaboración de Isabel

El Shiva danzante o Nataraj representa la danza divina, que tiene lugar en todos los planos de existencia. Tanto en un átomo, como dentro de cada ser humano y en la totalidad de la creación.
Esta imagen representa distintos aspectos y funciones de Dios, como la creación del universo.
El tambor en una de Sus manos representa este poder. Su sonido alude a la tierra, a la materia y a la manifestación en general, a los ritmos y ciclos que rigen toda creación. Es el origen del Om, el sonido primordial.

La palma derecha hacia el frente simboliza Su poder de proteger, preservar y sostener todo lo creado.
En su palma izquierda tiene fuego, representando el poder de destruir y reabsorber toda la creación dentro de Sí mismo, para luego volver a crearla en un nuevo ciclo de existencia.

El pie derecho aplasta a un ser inferior, aludiendo a Su poder de destruir al ego o a todo aquello que aleja al hombre de la experiencia de Dios en su interior.
Su pie izquierdo hacia abajo representa el poder de ocultamiento de la Gracia. Da origen a Maya o ilusión, nace el sentido de individualidad a causa de la limitación de la conciencia personal. Esta condición permite que las almas evolucionen a través de la experiencia y desarrollo de la conciencia en el mundo.

Su mano izquierda hacia abajo representa el poder otorgador de Gracia. A través de Él, permite al individuo alcanzar el estado de unión permanente con su Ser interior. Gracia es el poder divino que permite e impulsa al hombre a alcanzar su propia divinidad. El principio del Guru (Guru “aquel que lleva de la oscuridad a la luz”) representa este poder de Shiva. Este principio se manifiesta a través de Maestros plenamente realizados, capaces de despertar y guiar a otros hacia la experiencia del Ser.

El circulo con fuego a Su alrededor representa el samsara, ciclo permanente de nacimiento y muerte. El alma individual está sujeta a este ciclo hasta tanto no alcance la liberación.
El tercer ojo en la frente alude a la amplitud y trascendencia de Su visión. Sus cabellos están revueltos y desordenados, al igual que los ascetas o renunciantes.

Una cobra rodea Su cuerpo, simbolizando Su poder absoluto sobre Kundalini o energía interna. Kundalini es la energía que se halla dentro de todo ser humano en la base de la columna. Con frecuencia se halla en estado latente, dependiendo del nivel de evolución o conciencia individual. Es un aspecto de la Energía dinámica creadora o Shakti (aspecto femenino de Shiva).

Shiva realiza constantemente Sus funciones y a pesar de ello no se implica en absoluto en Sus acciones. Más allá de Su danza y movimiento, Se mantiene en profundo estado de meditación e introspección, por eso Sus ojos cerrados y Su rostro en calma.

Om Namah Shivaya
“Me inclino ante Shiva, mi propio Ser”

Carlos Castell

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