Zósimo de Panópolis fue un místico gnóstico y alquimista del siglo III. Fue el autor de un tratado enciclopédico sobre la alquimia, que sigue siendo el texto más antiguo sobre el tema. Sus escritos demostraron que no sólo era versado en la tradición egipcia, griega y árabe de la alquimia, sino que en el cristianismo también. Su libro describe las visiones místicas combinando dogmas constituidos tanto por cristianos como por paganos.
Zósimo proporcionó una de las primeras definiciones de la alquimia como el estudio de “la composición de las aguas, su movimiento, crecimiento…de la que se extrae las bebidas espirituosas de cuerpos y se enlanzan a otras bebidas espirituosas dentro de los cuerpos”.
Tenía influencias herméticas y gnósticas, él tenía visiones que describían la acción de éstas en los humanos:
- El buque alquímico de la pila bautismal y los vapores (y tinturas) de mercurio y azufre se usaban para purificar las aguas del bautismo, perfeccionando la iniciación del gnóstico.
- La imagen Hermética de la crátera o tazón, es un símbolo de la mente divina en la que el hermético iniciado era “bautizado” y se purificaba en el curso de una ascensión visionaria a través de los cielos, y en los reinos trascendentes.
Las visiones y sueños que tenía sobre la alquimia eran muy simbólicos y raros. Uno de sus sueños se describe de la siguiente manera:
“Ion lucha contra Zósimo con una espada, lo empala, lo destripa, tira de la piel de la cabeza y quema los trozos de su cuerpo en un altar para que se transmutado de cuerpo en espíritu…esa es una forma de hacer la alquimia…De vuelta en el altar, alguien está siendo hervido vivo: la visión que se ve es la entrada y la salida, la transformación…Los que tratan de obtener el arte (o perfección moral) entren aquí, y se convertirán en espíritus escapando del cuerpo”.
De igual modo, una cosa que llama la atención al leer los documentos de este alquimista son las imágenes extrañas y su simbolismo:
Serpiente:
La serpiente en un círculo que come su cola. Esto simbolizaba la unidad del todo.
Número 7:
Zósimo menciona el 7 mucho. Dice: “Hay 15 escaleras, de ellas, 7 escaleras hacia arriba, la octava es la esfera de las estrellas fijas (la parte divina del cosmos) y 7 escaleras hacia abajo son los planetas, el sol y la luna.
Espejos
En lugar de ver un reflejo del yo material, se contempla al ser divino (neo – platonismo).
Letras del alfabeto griego:
Tenían un significado simbólico muy complicado, un ejemplo de ello es lo que sigue:
“Ronda de Omega es la letra bipartita, la que en términos de lenguaje material pertenece a la séptima zona planetaria, el de Kronos. Porque en términos de lo inmaterial es algo completamente distinto, algo inexplicable, que sólo Nikotheos conoce. En términos materiales Omega es lo que él llama océano del nacimiento y la semilla de todos los dioses”.
Por otro lado, Zósimo es además el primer alquimista conocido por escribir acerca de las técnicas metalúrgicas judías, y él incorporó ideas religiosas de los judíos en sus escritos.
Zósimo creía que los demonios sólo tenían conocimiento de una parte muy concreta del cosmos (en el que vivían), pero que el creador tiene conocimiento del todo.
Asimismo, decía de la alquimia que era simple metalurgia, pero con la adición de contemplación de la naturaleza; lo que le da un componente espiritual.
Imagen: legadosdelmisterio