¿Es la Luna hueca? ¿Fue hecha por el hombre con una gruesa capa de polvo cósmico cubriendo simplemente una enorme esfera de metal durante miles de millones de años?
Por supuesto, esto supone que las civilizaciones humanas avanzadas existieron hace millones de años, una teoría que también ha ganado cierta atención ya que los artefactos encontrados pone en entredicho la comprensión convencional de la historia.
Tales teorías siguen siendo de interés para muchos científicos que continúan estudiando la Luna y aprenden acerca de su composición y funcionamiento.
He aquí un vistazo a algunas de las rarezas que presenta la Luna.
1. Luna hueca
En 1969 la NASA llevó a cabo un experimento con un impacto en la Luna para que los astronautas del Apollo 12 pudieran medir las ondas sísmicas resultantes. El resultado conmocionó a los científicos.
Los resultados fueron muy diferentes de los registrados en la Tierra. Las vibraciones continuaron por alrededor de una hora, comenzando como pequeñas olas que ganaron fuerza con el paso del tiempo.
La explicación del Dr. Ross Taylor, científico lunar que ayudó a analizar las muestras recogidas por el Apollo 11, fue citada por el Apollo Lunar Surface Journal en el sitio web de la NASA.
El Dr. Taylor afirmó: “Esta fue una de esas cosas extraordinarias. Cuando el impacto es en la Luna, a diferencia de un terremoto en la Tierra, que se desvanece rápidamente, las ondas de choque continúan vibrando por un período de una hora o más, y esto se atribuye a la naturaleza extremadamente seca de la roca lunar.
Por lo que hasta la fecha sabemos, no existe humedad en la Luna, nada que pueda frenar esas vibraciones. La superficie de la Luna está cubierta de escombros, y éstos no pueden amortiguar la transmisión de las ondas como ocurre en la Tierra, esto se debe básicamente a que la Luna es extremadamente seca”.
Suniti Karunatillake, astrónomo de la Universidad de Stonybrook, escribió en el sitio web de “Pregúntale a un astrónomo”, que “si la Luna fuera vacía, debido a su tamaño, no podría ser lo suficientemente densa como para tener la fuerza de gravedad que tiene”.
El físico italiano Lorenzo Iorio publicó en 2011 un artículo en la revista Monthly Notices, perteneciente a la Royal Astronomical Society, sobre el comportamiento anómalo de la Luna.
Explicó que un ligero cambio del tiempo en la órbita lunar no podía explicarse dentro del paradigma actual. La excentricidad de la órbita de la Luna va en aumento.
La excentricidad de un cuerpo celeste es una medida que describe cuándo una órbita se desvía de un círculo perfecto.
Iorio concluye en su resumen del estudio: “El tema de la búsqueda de una explicación…[satisfactoria] en el comportamiento anómalo de la excentricidad de la Luna permanece abierto”.
3. Cráteres convexos de la Luna
Algunos cráteres de la Luna son convexos (con una superficie curvada o redondeada hacia fuera) en lugar de cóncavos (con la superficie hacia adentro, o ahuecada), que algunos ven como prueba evidente de la existencia de una capa rígida exterior bajo la capa superficial de escombros. Cuando los meteoritos golpean la Luna, sería de esperar que hubiesen producido cráteres cóncavos.
Charles A. Wood, del Departamento de Ciencias Geológicas de la Universidad de Brown, escribió en un artículo en 1978 que estos cráteres convexos habían sido creados por lava filtrada por las grietas de la superficie.
Wood añadió “que para que la lava forme anillos en lugar de estanques…se requiere una mayor viscosidad o una velocidad de extrusión más baja que lo normal en mare lava”. [Mare se refiere a las grandes llanuras oscuras de la Luna que se formaron por erupciones volcánicas y que antes se consideraron mares]. El magma puede haber sido de mares de basalto que estallaron en condiciones inusuales, o mares de basalto diferentes, o en algunos casos, un tipo de magma no mare.
4. La Luna estabiliza el eje de la Tierra
Ya sea intencionalmente o no, la Luna es de utilidad para la Tierra.
“La Luna estabiliza la oscilación de la Tierra, lo que provoca mayor estabilidad en el clima”, según la NASA.
El Dr. Eric Christian, científico de la NASA, explica: “La Luna impulsa la rotación de la Tierra en forma de mareas, tanto oceánicas como internas. Este impulso tiende a estabilizar la rotación de la Tierra, por otro lado, la rotación se está también desacelerando gradualmente, con el consiguiente alargamiento de los días en nuestro planeta”.
Hay que destacar la coincidencia respecto a las cifras relacionadas con las medidas entre la Luna, el Sol y la Tierra. El diámetro del Sol es aproximadamente 400 veces mayor que el de la Luna; la Luna está también 400 veces más cerca de la Tierra que del Sol.
El diámetro del Sol es unas 108 veces el diámetro de la Tierra, la distancia entre la Tierra y el Sol equivale aproximadamente a 108 veces el diámetro del Sol.
Diámetro de la Luna: 3.400 kilómetros.
Diámetro del Sol: 1.391 millones de kilómetros.
Diámetro de la Tierra: 12.756 kilómetros.
Distancia de la Luna a la Tierra: 360.000 kilómetros.
Distancia media del Sol a la Tierra: 149.600.000 kilómetros.