Una colaboración de Francisco Guanipa
El señor Tracy Kolenchuk, escritor, conferencista y fotógrafo canadiense, es el fundador del sitioPersonalHealthFreedom.blogspot.com y también de Healthicine.org, donde él espera cambiar la manera en que el mundo define y considera la salud y la salubridad.
En el primero de los sitios publicó hace nueve meses el siguiente artículo que hemos traducido (The Myth of Alternative Medicines), donde plantea que no hay tal cosa como “medicinas alternativas”, por cuanto, simplemente, al no conocerse la real causa de algunas enfermedades, todas son alternativas.
Pero dice otras cosas también.
Y luego tradujimos, puesto que estaba citado aquí, otro artículo del mismo (The Medicines Myth) que fue publicado en ese mismo sitio antes en Octubre de 2012, donde con todo sentido común, y según su planteamiento permanente, señala por qué los fármacos no funcionan y los miserables seguros de salud no responden por lo verdaderamente importante.
El Mito de las Medicinas Alternativas
El mundo parece estar dividido en cuanto a las diversas medicinas…
Está la medicina que su doctor recomienda, y las medicinas “alternativas”. Los médicos corrientemente recomiendan la medicina “patentada” (aunque ellos no puedan usar aquel nombre). Algunos médicos promueven “medicinas naturales”, otros prefieren la medicina china, otros prefieren medicinas “tradicionales”.
Parece que hay muchos tipos diferentes de medicina.
¿Qué son las medicinas alternativas?
Incluso la FDA (Food and Drug Administration) está atrapada en este argumento, tratando de definir las medicinas alternativas, en un “proyecto de orientación” sobre Productos Medicinales Complementarios y Alternativos y su Regulación por la FDA.
Dicho esbozo fue creado en 2006. Pero todavía es un esbozo siete años después.
¿Por qué? Creo que esto es todavía un esbozo, porque no hay ninguna forma legítima en que la FDA pueda discriminar entre lo que ellos llaman medicina convencional y lo que llaman alternativa. Es incluso un problema mayor para ellos cuando algunos medicamentos saltan a través de la brecha.
La vitamina C, por ejemplo, es una medicina convencional cuando un médico la prescribe para el escorbuto, pero cuando él la recomienda por prevenir resfríos, es una medicina alternativa.
Entonces ¿cuáles son las medicinas “alternativas”, de todos modos?
Las medicinas alternativas y los tratamientos alternativos, son a menudo discutidos por la televisión, por la radio y en Internet.
Muchas personas afirman que las medicinas alternativas no funcionan; de hecho algunas personas se ganan la vida sosteniendo que las medicinas alternativas no funcionan. Pero la verdad es más simple, y más complicada.
Primero, el hecho simple.
Las medicinas alternativas no existen
No hay ninguna clasificación clara llamada la “medicina alternativa”.
No hay ninguna manera en que la FDA pueda distinguir honestamente entre medicinas convencionales y alternativas, porque ese es un planteamiento incorrecto. Ningún paciente se preocupa de si la medicina es convencional o alternativa: nos preocupamos de si sirve. Ningún médico honesto se preocupa de si es convencional o alternativa sino de si es la mejor medicina para su paciente.
Para las enfermedades para las cuales conocemos el tratamiento correcto, no hay ninguna “alternativa”, porque conocemos el tratamiento correcto.
El tratamiento correcto consiste en abordar directamente la causa. Si usted es deficiente en vitamina C, tome vitamina C como su medicina. Si usted está intoxicado con alcohol, reduzca o detenga su consumo de alcohol.
Ambos tratamientos médicos abordan directamente la causa de la enfermedad, y ningún otro tratamiento hace aquello.
Tomar analgésicos porque usted es deficiente en vitamina el C podría hacer que usted se sienta mejor, pero eso no va a encargarse de la enfermedad. Beber café sólo podría ayudarlo a usted a beber suficiente alcohol como para que se mate a sí mismo.
Para las enfermedades para las cuales no conocemos el tratamiento correcto, todos los tratamientos son “alternativos”.
Para enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, esclerosis múltiple y obesidad, por lo general no conocemos el tratamiento correcto. Ningún tratamiento funciona en todos los casos. Ningún tratamiento funciona “mejor”.
Tenemos que elegir entre las alternativas.
Las alternativas existen cuando usted tiene que hacer una elección
Las alternativas existen cuando su médico y los establecimientos médicos NO son capaces de ponerse de acuerdo y recomendar el tratamiento correcto. O cuando no existe ningún tratamiento considerado como correcto. En algunos casos, ningún tratamiento correcto puede existir.
Usted podría pensar que nuestro médico “siempre recomienda el mejor tratamiento”. Está equivocado.
En muchos casos, su médico no tiene ni idea de cuál es el “mejor tratamiento”. La enfermedad crónica, por definición, no tiene ningún “mejor tratamiento” claramente conocido y ningún “tratamiento correcto”. Si hubiera un tratamiento correcto conocido, ya no sería una enfermedad crónica.
Cuando el tratamiento correcto no es conocido, todos los tratamientos son “alternativos”, ya se trate de medicinas patentadas, convencionales, tradicionales, herbarias, naturales, fisioterapia de acupuntura, o incluso placebos, abrazos y besos, o cualquier otro tipo de medicina; incluso “esperar y ver” es a veces una alternativa médica importante.
El Mito de la Medicina Alternativa, ése que dice que “hay medicinas oficiales y medicinas alternativas”, es realmente un mito.
La frase “medicina alternativa” no se refiere a la medicina sino a la enfermedad.
¿Cuándo sabemos que un tratamiento es el correcto para una enfermedad?: ¿cuando no hay ninguna necesidad de “alternativas”, ninguna necesidad de tomar una decisión, ninguna necesidad de ejercer la libertad de elegir? Cuando podemos identificar claramente la causa de la enfermedad, podemos abordar la causa.
Toda enfermedad es causada por una o varias carencias o excesos. Toda enfermedad es el resultado de un desequilibrio. [1]
La palabra SALUD realmente significa la plenitud y el equilibrio.
Podemos identificar claramente el tratamiento correcto para una condición médica cuando comprendemos que:
Toda enfermedad es el resultado de una deficiencia o un exceso.
La deficiencia o el exceso de dicha enfermedad específica son claramente entendidos y concordados.
La enfermedad no ha progresado más allá de los síntomas de la deficiencia o exceso, p. ej., ningún daño adicional ha resultado de la deficiencia o exceso, algo que pudiera sugerir o requerir una medicación adicional.
En estos casos, la “medicina correcta” puede ser claramente conocida. Simplemente diríjase a la causa.
Si la enfermedad es causada por una deficiencia, proporcione o aumente el factor deficiente. Si la enfermedad es causada por un exceso, reduzca o elimine el factor excesivo.
¿Cuándo NO CONOCEMOS el tratamiento correcto? Ésta es una pregunta difícil.
Hay algunas situaciones comunes donde no sabemos cuál es el tratamiento correcto:
Cuando no conocemos la(s) causa(s) de una enfermedad.
Cuando el abordar la(s) causa(s) no cura la enfermedad.
Cuando el diagnóstico es equivocado.
No conocemos las causas de las “enfermedades crónicas”.
No conocemos la(s) causa(s) de casos específicos de enfermedades cardíacas, cáncer, artritis ni diabetes. En muchos casos, podemos averiguar la(s) causa(s), con la diligencia debida. Pero nuestros sistemas médicos (y pacientes) a menudo hacen caso omiso de la debida diligencia, prefiriendo “soluciones”.
No conocemos la causa exacta de algunas enfermedades de las cuales “pensamos que conocemos” la causa.
La causa de la obesidad, por ejemplo, parece clara, hasta que usted observa más cuidadosamente los casos individuales. Hay muchas causas en teoría, pero no podemos curar la enfermedad, porque nuestra “causa” sugerida no es correcta.
Muchas enfermedades, muchos casos específicos de enfermedad individual, son causadas por múltiples deficiencias y excesos, pero nuestros sistemas médicos prefieren curas “únicas”, y por consiguiente, prefieren identificar “causas únicas”.
No puedo pensar en una sola enfermedad que sea claramente resultado de DOS causas, mucho menos una enfermedad con cinco causas. ¿Puede usted?
Pero es posible, incluso común, para muchas personas tener deficiencia de muchos nutrientes conocidos, y exceso de otros.
Cuando no entendemos la causa, aún así tenemos que elegir un tratamiento. Elegimos una o varias “alternativas”. Para cada una de las enfermedades crónicas podemos encontrar muchas alternativas, cientos. Hay muchas “alternativas de prescripción”, y muchas más alternativas naturales, homeopáticas, chinas, tradicionales y otras, para cada enfermedad.
Todos los tratamientos que no se dirigen a una causa conocida son “medicinas alternativas”.
Elegir un tratamiento sin una comprensión clara de la causa a menudo conduce a disparates. En muchos casos, aquello conduce a la supresión de los síntomas de la enfermedad, mientras la enfermedad crónica en realidad progresa.
Las medicinas patentadas de mayor venta hacen exactamente eso, como antes señalé en El Mito de las Medicinas. [2]
Ellas no curan, ellas tratan los síntomas, no la enfermedad
A menudo “intentamos diferentes tratamientos” para ver si ellos funcionan.
Ésta es una técnica útil para la resolución de problemas para identificar la causa.
“Pienso que tengo sueño cada mañana debido a una deficiencia de café. Pienso que probaré con un poco de café. Sí, eso funcionó. Supongo que realmente se trataba de una deficiencia de café”.
Suena falso, pero hay alguna verdad a ser encontrada.
Pero intentar diferentes tratamientos cae víctima de la “desaparición de los síntomas”, mientras la enfermedad sigue siendo todavía un espejismo que progresa.
Y se hace más complicado. Algunos tratamientos funcionan al abordarse las causas secundarias. Si usted bebe mucho café un día, al día siguiente usted sufrirá los síntomas de abstinencia de café. Hay dos tratamientos alternativos.
Usted puede beber más café, para enfrentar los síntomas de abstinencia. Eso funciona. O usted puede esperar, o beber agua, o té verde, o un poco de helado, o un masaje o acupuntura, y eventualmente los síntomas desaparecerán.
Muchas alternativas de tratamiento funcionan perfectamente bien.
Una (el agua) es menos costosa, en teoría
Otra (el café) da más placer, en teoría
Los placebos son tratamientos que no abordan la enfermedad, en teoría…
Pero ¿la teoría de quién? De alguien que “piensa” que entiende la enfermedad. Si el placebo funciona – y ellos no pueden explicarlo – ellos no entendieron la enfermedad.
Los ABRAZOS ayudan a la sanación. Terminemos con eso. Los placebos son simplemente cosas que nuestros médicos afirman entender pero que claramente no entienden. [3]
Y lo mismo vale para muchos tratamientos llamados “alternativos”. Muchas personas afirman que ellos no funcionan, que ellos no pueden funcionar, que ellos nunca funcionarán. Supuestos expertos. Por ejemplo:
Cuando usted vea u oiga la cita común de una autoridad médica que dice que,
“no hay ninguna evidencia de que…”, cuidado. “No hay ninguna evidencia de que…” no tiene que ver con la evidencia.
Tiene que ver con el portavoz, con la persona que está hablando.
Usted puede probar fácilmente esta teoría. Busque las evidencias. Son a menudo fáciles de encontrar. Preséntele la evidencia a la autoridad que afirma que “no existen evidencias” y vea si ellos cambian su posición.
La afirmación de que no hay “ninguna prueba” es fácilmente refutada por un solo ejemplo, no importa cuán pobre sea su calidad.
Incluso la evidencia pobre constituye una evidencia
“No hay ninguna evidencia de que” las afirmaciones de que “no hay evidencia” tengan algún valor médico.
No hay ninguna evidencia de que las “Medicinas Alternativas” existan separadas de las “verdaderas medicinas”. Todas las medicinas son alternativas – a menos que se entienda claramente que ellas son la medicina “correcta”.
El mito de las Medicinas Alternativas es mantenido activamente por médicos convencionales y productores de fármacos para vender sus productos, y por médicos así llamados “alternativos” y productores de medicina “alternativa” para vender sus productos.
Ningún lado está interesado en la verdad, sino que ellos prefieren el aumento de las ventas.
Por consiguiente, la verdad acerca de cuál medicina es la mejor, es ignorada. De hecho esto empeora con el tiempo, no mejora. Buscar la verdad sobre cuál medicina es la mejor, en la larga lista de medicinas disponibles para cada enfermedad crónica, es como buscar la verdad en un tribunal de justicia. Ni los abogados ni sus clientes están interesados en la verdad: ellos están interesados en ganar. La gente que promociona “su medicina” tampoco está buscando la verdad.
Hay algunas personas por ahí tratando de vender la verdad. Con toda probabilidad, algunos de ellos están en lo correcto, y otros están equivocados. Pero hay tanto ruido proveniente de los argumentos sobre medicinas “alternativas” que la señal se pierde totalmente, y nadie – ni pacientes, ni médicos ni la FDA – puede encontrar la verdad, a menos que ellos tomen una decisión individual. La teoría proviene de los estudios clínicos. Cada verdad es anecdótica.
Si no podemos encontrar la “medicina correcta” en un caso específico, ¿es posible encontrar la “mejor” medicina? Una pregunta interesante.
Creo que podemos ser capaces de encontrar,
“la mejor medicina que conocemos hasta ahora”, o quizás “la mejor medicina para mí, con mi específico estilo de vida, enfermedad, etc.”
Pero a menos que progresemos más allá de aquella etapa para entender realmente la causa de la enfermedad, no podemos dar el salto desde la “mejor medicina” a la “medicina correcta”.
Esto es un salto desde las alternativas a la certeza. Podemos hacer progresos sobre la base de una importante distinción que es en gran parte ignorada hoy: ¿Está esta medicina basada en la salud o está basada en la enfermedad?
Tenemos que desarrollar una preferencia por las Medicinas Basadas en la Salud.
Cuando usted tiene una enfermedad donde ninguna solución clara es la “medicina correcta”, depende de usted. Usted tiene que decidir qué tratamientos son los mejores para usted. Usted tiene que elegir.
Su(s) médico(s) puede(n) recomendar, pero a fin de cuentas depende de usted. Lamentablemente, la FDA y los departamentos de comercialización del porfiado establishment médico no quieren que usted elija ciertas medicinas, y a veces usan la fuerza drástica para restringir sus derechos.
Usted necesita la libertad para elegir su tratamiento. Éste es su derecho, y su responsabilidad.
Cada uno tiene derecho a la vida, a la libertad y a la búsqueda de su buena salud. Su mejor ejercicio consiste en ejercer aquellos derechos. [4]
Referencias
http://personalhealthfreedom.blogspot.com/2011/10/primary-illness-and-direct-causes-of.html
http //personalhealthfreedom.blogspot.com/2012/10/the-medicines-myth.html, el artículo que viene en seguida
http://personalhealthfreedom.blogspot.com/2012/12/placebos-nocebos-and-spirits-of.html
http://personalhealthfreedom.blogspot.com/2010/11/universal-declaration-of-health-freedom.html
El Mito de Las MedicinasALTERNATIVAS
por Tracy Kolenchuk
11 Octubre 2012
del Sitio Web PersonalHealthFreedom
traducción de Editorial-Streicher
15 Febrero 2014
del Sitio Web Editorial-Streicher
¿Para qué son las medicinas? ¿Qué hacen las medicinas? Su primer instinto podría ser exactamente erróneo:
“Las medicinas curan enfermedades”.
¿No es eso lo que las medicinas hacen? No, no lo es.
Yo investigué las medicinas de prescripción de mayor venta de 2011 y llegué a una conclusión simple. De los diez fármacos más vendidos en 2011 ni uno de ellos cura una enfermedad.
Algunos de ellos se dirigen a los síntomas, pero ninguno se dirige a la causa de la enfermedad que ellos tratan.
La mayoría, si no todos, son simplemente “preventivos” aplicados después del hecho. Como dice el viejo refrán, para “cerrar la puerta del establo después de que el caballo se ha escapado”.
La afirmación “las medicinas curan las enfermedades” es un mito.
Usted puede haber visto esta común limitación de responsabilidad en los “productos de salud alternativa”:
“Este producto no está destinado para diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad”.
Las diez principales patentes de medicinas son usadas para “tratar” la enfermedad después de que ella ocurre.
Ellas podrían usar un descargo de responsabilidad acortado, quitando sólo una palabra: Este producto no está destinado para diagnosticar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y esto se aplicaría a todos los 20 fármacos de mayor venta de 2011, y a 19 de los mayores 20 de 2008.
Aunque podría argumentarse que ellos “previenen” la enfermedad, tome nota: ninguno previene la enfermedad antes de que sea diagnosticada. Ellos sólo afirman “prevenir el riesgo” después de que una enfermedad es diagnosticada.
Usted no tiene que ir lejos para encontrar “teorías de conspiración” sobre compañías farmacéuticas que ponen la ganancia por sobre la salud, o incluso teorías sobre gobiernos que tratan de mantener a cada uno enfermo o hasta muerto. Pero estas teorías son sólo ruido.
¿Nos están mintiendo las compañías farmacéuticas? No. Ellas simplemente nos dicen su verdad, toda su verdad y solamente su verdad. Ellas están, después de todo, “vendiendo”.
Hay muchas verdades dignas de saberse:
Un fármaco que cure la enfermedad no será un éxito de ventas
Es más económicamente motivador para las compañías farmacéuticas producir medicinas que usted “se mantiene tomando”.
Las medicinas que “curan enfermedades” no se venden tanto, porque una vez que la enfermedad se ha ido, la necesidad de la medicina desaparece también. Si las compañías farmacéuticas sólo trabajan para curar la enfermedad, ellas estarán trabajando para sacarse a sí mismas del negocio. Sólo hay, después de todo, muchas enfermedades.
A veces me pregunto si tenemos más compañías farmacéuticas que enfermedades.
Muchas prescripciones de fármacos conducen a la muerte
El doctor Mercola reporta:Las sobredosis fatales de fármacos de prescripción superaron a los accidentes automovilísticos como la principal causa de muerte por accidente en 2007, según el Departamento de Salud. [1]
Podemos curar muchas de las enfermedades que los 20 fármacos más vendidos tratan
Esto es importante.
Dichos fármacos tratan los síntomas de algunas enfermedades muy comunes. En muchos casos podemos curar aquellas enfermedades, pero sólo sin medicinas. Tal vez no en cada caso, pero sí en muchos.
Sin embargo, actualmente, no tenemos ni idea en cuántos, porque prescribimos medicinas en vez de mejorías.
¿Podemos curar enfermedades cardíacas, enfermedades respiratorias y enfermedades mentales?Éstas son tres de las enfermedades principales atacadas por los 20 fármacos más vendidos La otra es el cáncer.
Sí podemos. Pero no con fármacos. Primero, tenemos que volver al padre de la Medicina, Hipócrates.
Hipócrates dijo:
“La Naturaleza misma es el mejor médico”.
Él hablaba de la enfermedad del estado de bienestar, tratando la enfermedad mediante el mejoramiento de la salubridad.
Él también dijo:
“Que el alimento sea vuestra medicina y que la medicina sea vuestro alimento”.
Y finalmente, él dijo:
“Si usted no es su propio médico, usted es un tonto”.
Los 20 o más fármacos de mayor venta no son alimentos.
Usted no puede comprarlos sin una prescripción. Ellos no son de la Naturaleza; ellos están diseñados y comercializados por corporaciones. Y ellos no permiten que usted sea su propio médico – usted DEBE conseguir una prescripción para comprarlos – incluso si usted es un médico.
Ninguna de las medicinas de mayor venta de 2011 calza con las recomendaciones de Hipócrates.
La enfermedad cardíaca, la enfermedad cardiovascular.
¿Podemos curar la enfermedad cardíaca? Sí
Sabemos cómo curar la enfermedad cardiovascular. Cuando digo “nosotros” quiero decir que “hay gente que sabe”. Hay gente que sabe cómo curar la enfermedad cardiovascular.
Algunos de ellos son activos, haciendo una buena vida, curando la enfermedad cardiovascular. Algunos son simplemente gente que ha aprendido a curar su propia enfermedad cardíaca y que está “siendo su propio médico”, curándose a sí misma.
Pero,
¿Está alguien investigando estas curas?
¿Hay alguien trabajando científicamente para estudiar y mejorarlas?
¿Están ellas siendo publicadas en las “revistas médicas”?
¡No!.
¿Por qué? Creo la razón principal por la que USTED no puede encontrar una cura para la enfermedad cardíaca es simplemente que toma TRABAJO curar la enfermedad cardíaca.
Usted quiere tomar una píldora. Muy mal. Su doctor no puede curar la enfermedad cardíaca a menos que usted le dé el control absoluto de su dieta y un considerable control de su régimen de ejercicios. Una píldora no funcionará.
La curación de la enfermedad cardíaca requiere un trabajo activo, en curso, y una “sanación”.
Sabemos lo que funciona. Sin embargo, no sabemos “qué funciona mejor” porque nadie estudia esto científicamente. Nadie estudia la “curación” de la enfermedad cardíaca.
Ahora más noticias malas. Si un doctor, o usted, cura su enfermedad cardíaca, ¿pagará la compañía de seguros por ello? ¡No!. La compañía de seguros paga por tratamientos. Paga por los tratamientos que están “en la lista”. [2]
Si esto no está en la lista, y usted paga por un tratamiento que cura su enfermedad cardíaca, su seguro médico no pagará. Su seguro médico no es un seguro de salud, es un seguro de enfermedad. Si su médico recomienda un tratamiento que no está en la lista, él podría ser reprendido, incluso proscrito por ello.
No importa si eso lo sana a usted o no.
Enfermedades respiratorias
¿Podemos curar el asma, la bronquitis y otras enfermedades respiratorias? Sí.
Hay gente que ha curado el asma, la bronquitis y otras enfermedades respiratorias – pero no con fármacos. Las medicinas ni siquiera intentan curar. Es importante reconocer que estos síntomas de enfermedad pueden provenir de una amplia variedad de situaciones.
Las medicinas no curan la enfermedad respiratoria (con unas pocas excepciones para los antibióticos en situaciones específicas). Las medicinas tratan síntomas.
De este modo, ¿por qué no sabemos cómo “curar” la enfermedad respiratoria? Porque es difícil. Cada uno es un caso individual. Y porque la curación de la enfermedad respiratoria requiere de una “sanación”.
La experiencia ha mostrado que en muchos casos es posible curar la enfermedad respiratoria, si usted dispone de tiempo y esfuerzo para enfocarse en una cura y no en los síntomas.
Ahora más noticias malas. Si un doctor, o usted mismo, cura su enfermedad respiratoria, ¿pagará la compañía de seguros por ello? ¡No!. La compañía de seguros paga por tratamientos. Paga por los tratamientos que están “en la lista”. No paga por mejorías.
Enfermedad Mental
¿Podemos curar la esquizofrenia, la depresión y el desorden bipolar? Sí.
Hay gente que ha curado estas enfermedades mentales. Claramente ellas pueden ser curadas en algunos casos. Pero ¿hay alguien estudiando estas curas? ¡No!. Ellas son consideradas “pruebas anecdóticas”, si es que son consideradas de algún modo.
Nadie les está haciendo un seguimiento, y mucho menos estudiándolas. Si usted es diagnosticado con una enfermedad mental, el diagnóstico es contado en la estadística.
Pero si usted es curado, no hay ninguna estadística.
Nadie rastrea TODAS las curas, de ninguna enfermedad, estadísticamente
Como con otras enfermedades comunes, si un doctor, o usted, cura su enfermedad mental, ¿pagará la compañía de seguros por ello? ¡No!. La compañía de seguros paga por tratamientos.
Paga por los tratamientos que están “en la lista”. Su seguro no paga por curas.
¿Y qué hay con el cáncer? Los fármacos para el cáncer se han apoderado de muchos de los primeros lugares en venta de fármacos, pero ninguno de ellos cura el cáncer.
Usted podría, en algún momento en su vida, haber donado tiempo o dinero para encontrar “una cura para el cáncer”.
Tenga la seguridad de que nadie está buscando diligentemente una cura. Cada uno está buscando un fármaco. Una medicina. Y las medicinas no curan enfermedades. Al menos no las importantes. Las medicinas que son importantes son las que se venden más, no las que curan.
¿Podemos curar el cáncer?Creo que podemos. También creo que no podemos curar el cáncer con fármacos.
Lamentablemente, cuando usted dona dinero para encontrar una cura para el cáncer, ese dinero es gastado buscando un fármaco para curar el cáncer, o bien probablemente es gastado tratando de conseguir a más personas para que donen para encontrar un fármaco para curar el cáncer.
Hay gente por ahí, muchas personas, que han “curado el cáncer”. Pero nuestro “sistema conducido por fármacos” las ve como “pruebas anecdóticas” y no hace caso de ellas. No hay nadie activamente investigando para ver lo que realmente ocurrió cuando el cáncer fue curado, ni para publicar la información – ciertamente ninguna compañía farmacéutica.
Pero si un doctor, o usted, curan su cáncer, ¿pagará la compañía de seguros por ello? ¡No!. La compañía de seguros paga por tratamientos. Paga para los tratamientos que están “en la lista”. No paga por curas. Ni siquiera del cáncer.
Si usted es sano, su “seguro de salud” no pagará.
Si su status cambia desde enfermo a sano, su seguro de salud no está obligado a pagar. El seguro médico sólo paga por tratamientos específicos e identificados, no por curas.
¿Cuándo aprenderemos nosotros (el gran nosotros, el “todos nosotros”, la “sabiduría médica convencional” de nosotros) a curar estas enfermedades?Cuando la salud se convierta en un verbo. Cuando aprendamos la salud. Cuando la estudiemos tan a fondo como estudiamos la medicina.
Cuando el seguro médico pague por curas, cuando los investigadores se enfoquen en la salud, no en los síntomas; cuando las medicinas no sean restringidas a “medicinas patentadas”; cuando pongamos las “medicinas de fuente abierta” y las “medicinas patentadas” frente a un mismo test, ¿curarán ellas? ¿Sanarán?
¿Algún fármaco cura la enfermedad?
No sé si hay algunas medicinas que realmente curan la enfermedad, pero sé que ellas no son las más vendidas.
¿Libertad de Salud? No conseguiremos la libertad de salud hasta que comencemos a perseguir la salud tan diligentemente como perseguimos la enfermedad.
Referencias
2. http://personalhealthfreedom.blogspot.ca/2012/06/health-insurance-is-sick-insurance-its.html
http://personalhealthfreedom.blogspot.com.es/2013/05/the-myth-of-alternative-medicines.html