Había una vez una mujer muy malvada, muy malvada, que llamaba terroristas al resto de las mujeres si querían decidir sobre sus propios cuerpos. Esta mujer, pensaba que la libertad de la totalidad de las hembras era un asunto sobre el que debía de legislar el Gobierno, ya que ellas, ignorantes, no sabían más que “hacerlo a pajolera suelta”.
Davinia Saorín, su pareja, y dos de sus votantes. |
La individua en cuestión, no es una mujer cualquiera. Se trata de Davinia Saorín, concejala del PP y responsable de Sanidad, Política Social y Mujer en el ayuntamiento de Calasparra (Murcia). Lo que viene siendo una responsable política. Y que ha debido de tener alguna aparición mariana en la cuna para decir semejantes estupideces delante de un micrófono sin ni siquiera sonrojarse. Al contrario, Davinia es ese tipo de personas que provocan vergüenza ajena en cuanto abren la boca.
En un alegato contra el aborto y a favor del nuevo anteproyecto del Führer de la sumisión femenina, Alberto Ruiz Gallardón, Saorín, desplegó toda su potencia dialéctica para articular un “discurso” plagado de citas memorables dignas de formar parte de una canción de Kiko Rivera. Afortunadamente, sólo hemos podido disfrutar la elegante verborrea de esta señora en su forma oral, pues no sé si mis ojos habrían resistido la lectura de la transcripción escrita de su puño y letra.
Poneos gafas oscuras y protección solar:
“Ni me gasto el dinero en métodos anticonceptivos ni ná, a pajolera suelta. Me voy una noche, me emborracho, pierdo la cabeza…si no me viene la regla, pues me voy y aborto y santas pascuas y alegría. Y viva España”.
Típico argumento político de la ultraderecha: las mujeres (sus votantes, entre ellas) son tan idiotas e irresponsables que prefieren hacerlo sin protección de ningún tipo porque todo el mundo sabe que abortar es más fácil, más divertido y menos engorroso que ponerse un preservativo. Me encanta llegar el lunes a mi ginecólogo de cabecera y ver la sala llena de zorras abortistas. Y viva España.
“La ley de plazos es una aberración”. “Se pongan como se pongan Elena Valun (mira para atrás, para que le chiven) Valenciano y…se pongan como se pongan los del Partido Socialista eso es MATAR UN SER HUMANO. ES SER UN TERRORISTA”.
Abortar no es matar a un ser humano. El ser humano no se forma en las primeras semanas de gestación. Y mucho menos es ser un terrorista: un aborto no crea terror ni miedo en nadie más que en la mujer que tiene que padecerlo, por lo que se le debe de facilitar la seguridad e intimidad en el proceso.
“…Si señora (a Bibiada Aído) hay una base científica, en ná que el óvulo se fecunda con un espermatozoide eso tiene corazón, tiene vida y late y crece…” “Porque a ver que su madre hubiera decidido pues haber abortado, a lo mejor hubiera ganado el país, con ella y con Zapatero…”.
Obviando la teoría de la fecundación que nos ofrece Davinia (quien, supuestamente es enfermera) aquí estamos de acuerdo en algo: yo también apoyo el aborto retroactivo. ¿Qué me dices si tu madre te hubiese abortado a ti? Sinceramente, ¿crees que la sociedad, el planeta, Calasparra, tu Iglesia o tu Partido te hubieran echado en falta? Yo también creo que el mundo sería un lugar mejor sin la presencia de ciertas personas. Propongo una ley que permita ejecutar el aborto retroactivo: hasta la semana 4160 de vida del feto, fase de desarrollo mental que algunos nunca superan.
(Echando mano de un psedoinforme médico del que nunca cita el nombre) “Pueden sufrir daños psicológicos muy importantes, y entre ellos, pueden tener problemas de afectividad con su pareja y pueden tener problemas de afectividad en general”“.Y esas niñas cuando tengan otros niños, pueden maltratar a sus niños porque se van a acordar siempre de ese aborto y ya he dicho que esto lo sufren 6 de cada 10 mujeres que abortan” (así, inventando estadísticas).
No conozco a ninguna mujer que haya abortado y que tenga problemas de afectividad. Y, lo más importante, no conozco a ninguna que sea una maltratadora. ¿Cómo se te ocurre relacionar maltrato con aborto sin ninguna evidencia científica y decirlo públicamente? Así, a pajolera suelta. Que la devuelvan al circo, por favor.
“Voy a hablar de lo psiquíco no lo de lo físico, pero incluye (el supuesto informe científico): insomnio, depresión, ansiedad, baja autoestima, pesadillas, incluso ideas suicidas”.
El insomnio, trastorno del sueño, es un problema físico. Otra cosa es que las causas que lo provocan tengan naturaleza psíquica como una depresión o un trastorno de estrés. Aparte de eso, y sin tener referencias del “estudio” (apuesto a que lo descargó de cualquier página chorra que salía en Google), la relación de trastornos que enumeras tienen normalmente, una naturaleza heterogénea y no suelen deberse a un único factor. Es más fácil pensar que una mujer que quiere abortar y no puede, y trae al mundo un hijo no deseado –que puede estar muy enfermo- tendrá problemas psicológicos toda su vida que una que aborta libre y conscientemente, aunque no sea un trago agradable.
“Estamos preocupados, que es muy preocupante, por los desahucios, porque se están suicidando gente, y entonces no estamos preocupados por la ley del aborto? Que puede llevar a una niña que ahora tiene 16 años, cuando tenga 18 y sea consciente de lo que ha hecho a tomar una mala decisión y suicidarse”.
Desde luego, a mí lo que me parece preocupante es que gente como tú nos represente: sin saber hablar coherentemente y sin ni siquiera saber coordinar las formas verbales. Más allá de eso, me gustaría saber cuáles son tus fuentes para decir que los suicidios aumentan con los abortos. Los suicidios aumentaron un 11.3 por ciento durante 2012, justo el año en que los abortos bajaron un 5 por ciento. Me aventuro a afirmar que el aumento de la pobreza sí tiene una relación causa-efecto con los suicidios, algo que, lamentablemente, no dejará de ocurrir gracias a las medidas antisociales del Gobierno del partido que representas y a la drástica disminución de inversión pública en políticas sociales.
Que se sepa, ya tenemos a casi 3 millones de niños en riesgo de pobreza o exclusión social en España. Según Save the Children, muchos pequeños españoles no pueden disfrutar de los derechos esenciales recogidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y cada vez más madres tienen que escoger entre comprar libros o alimentos a sus hijos. Pero, según tu teoría, es mucho menos traumático parir a un niño al que no puedes alimentar, en un país cada vez más empobrecido e injusto, que abortar.
Davinia, dedícate al humor. Los españoles necesitamos reírnos más.