- La revista Newsweek encuentra al ‘padre’ de la moneda virtual más famosa
- Nakamoto es un ingeniero humilde, loco por la privacidad y amante de los trenes
- Harto de las comisiones bancarias, decidió lanzar su propuesta de moneda
La revista Newsweek acaba de desvelar uno de los grandes misterios que rodeaban bitcoin: la identidad de Satoshi Nakamoto. Y la realidad es mucho más simple que todas las leyendas que han circulado sobre el creador de la más famosa de las divisas virtuales.
Nakamoto es un simple japonés-americano de 64 años que vive en las afueras de Los Ángeles y que ha luchado por mantenerse en el anonimato. De hecho, la revista Newsweek solo ha logrado contactar con él a través de su gran pasión, los trenes de juguete.
El creador de la moneda es un ingeniero de 64 años que ha guardado celosamente su anonimato, y de hecho, el encuentro con la periodista de la revista se dio una vez que llamó a la policía ante la insistencia de la reportera en verle.
“Ya no estoy involucrado en ello y no puedo hablar de ello. Se ha traspasado a otra gente. Ellos están al frente ahora, ya no tengo ninguna conexión”, fueron las únicas palabras sobre bitcoin que pronunció Nakamoto. Su interés por el anonimato era tal que incluso su familia desconocía que fuera el padre de esta divisa virtual.
Las pocas notas biográficas que la revista ha conseguido han sido a través de familiares o gente que trabajó con él. Nakamoto nació en 1949 en Beppu, Japón, pero a los 10 años se trasladó a California junto a su madre y sus hermanos.
Inteligente, hosco, celoso de su intimidad
Su familia le describe como extremadamente inteligente, malhumorado y muy celoso de su intimidad. Su propio hermano le describe como caprichoso y de aficiones raras, si bien sus aptitudes para las matemáticas y las ciencias fueron muy evidentes desde pequeño. Parco en palabras, siempre ha estado preocupado por dos de las características de bitcoin: el dinero y el secreto.
Por ejemplo, en los últimos 40 años, Nakamoto no ha utilizado su nombre. A los 23 años, justo después de acabar la carrera en Universidad Politécnica de California, cambió su nombre a Dorian Prentice Satoshi Nakamoto y ha firmado habitualmente como Dorian S. Nakamoto.
Tras graduarse, comenzó a trabajar para Hughes Aircraft, la mítica compañía fundada por el magnate Howard Hughes (al que dio vida Leonardo Di Caprio en la película de 2004 El Aviador, dirigida por Martin Scorsese). Después se trasladó al este y trabajo como ingeniero para Radio Corporation of America, empresa dedicada sistemas electrónicos de defensa, muchas veces en proyerctos secretos.
Ya en 1987, Nakamoto volvió a California con su mujer y trabajó como ingeniero en varias compañías, pero fue despedido en un par de ocasiones y pasó por problemas económicos. Ya en el año 2000, volvió a Nueva Jersey y trabajó para la Federal Aviation Administration (FAA), trabajando en seguridad y comunicaciones justo antes del 11-S. Cuando su contrato acabó allí, volvió de nuevo a California donde no ha tenido trabajos fijos.
Una fortuna al margen de los focos
En 2008 comenzó a circular por Internet la propuesta de nueve páginas del propio Nakamoto, en lo que se considera el origen de bitcoin. El padre de la moneda estaba harto de las comisiones bancarias que tenía que pagar para obtener sus trenes de coleccionismo, muchos de ellos adquiridos en Inglaterra y Japón. Desde entonces, su identidad ha sido una leyenda que ha alimentado mitos, desde genios japoneses a programas secretos de la NSA o el FMI.
Una vez que se conoce que Nakamoto es real, una persona de carne y hueso, la pregunta es obvia: ¿por qué no hace uso de los millones de dólares que atesora en bitcoins y sigue manteniendo una vida humilde?
La clave, según los que le conocen, podría ser muy simple: no quiere participar en la locura en la que se ha convertido una moneda que creó ante su disgusto con la banca y el gobierno. Utilizar su fortuna le pondría inmediatamente bajo los focos, justo lo que este Sheldon Cooper de la vida real ha estado evitando toda su vida.