Una colaboración de Vania Gutierrez
Cuando el sol empieza a esconderse bajo las aguas del Lago de Constanza, los formidables espectáculos del Festival de Bregenz levantan su imaginario telón sobre el mayor escenario flotante del mundo. A partir de ese momento, los 7.000 espectadores reunidos en el auditorio se zambullirán en un apabullante festín visual y de sonido al aire libre en forma de ópera.
A lo largo de su larga historia, el festival austríaco a construído algunos de los más increíbles diseños nunca vistos sobre un escenario. Un gran esfuerzo artístico y logístico para crear un nuevo proyecto cada dos años, enmarcado en el espléndido paisaje que les rodea.
Actualización: Bregenz 2013 acaba de inagurar la nueva producción, la Flauta Mágica (imágines al final), una ocasión perfecta para repasar la trayectoria de la más famosa ópera en el lago:
2011/2012: André Chénier (Umberto Giordano), estaba inspirado en el célebre cuadro del revolucionario francés Marat.Imagen Bregenzer Festspiele / Karl Forster
Acróbatas danzarines ejecutaban un surrealista ballet aéreo en la parte superior de la escultura gigante.
Company of Circus & Flying school Airealistic
Luz crepuscular en las orillas del lago. Una extraordinaria caja escénica que ningún teatro puede igualar.
Imagen Bregenzer Festspiele / Achim Mende
2009/2010: Aida (Giuseppe Verdi) es una ópera grandiosa, tradicionalmente ambientada en Egipto. En Bregenz se desarroyó a los pies de una despedazada estatua de la libertad, en que se iban ensamblando algunas de sus piezas mientras avanzaba la representación. Imagen Bregenzer Festspiele / Karl Forster
Aida contaba con un entarimado ligeramente por debajo del nivel del agua en la que los actores chapoteaban al bailar.
Imagen Andereart
2007/2008: Tosca (Giacomo Puccini). El colosal iris se transformaba en una plataforma mecánica móvil, convirtiéndose en un nuevo escenario circular elevado. Imagen Bregenzer Festspiele / Andereart
Para añadirle un poco mas de glamour, durante algunas de las representaciones del verano de 2008 se filmaron escenas para la película de James Bond Quantum Of Solace, con Daniel Craig paseándose entre el público.
Imagen Stephan Mantler
2005/2006: Il trovatore (Giuseppe Verdi). De la historia original de la revuelta en la corte Aragón, se desplazó la acción a una moderna planta industrial con sus temibles chimeneas escupiendo fuego. Imagen Bregenzer Festspiele / Andereart
Hay que tener en cuenta que los escenarios deben ser capaces de resistir las condiciones climáticas extremas de su entorno durante los dos años que están de pie. También tienen que ser ligeros, fáciles y rápidos de mover al cambiar de acto, con lo que nos da una idea de lo complejo de su diseño. Imagen Achim Mende
2003/2004: West Side Story desplazó a la ópera para poner en escena las reyertas de las pandillas callejeras del clásico musical de Leonard Bernstein. Imagen Benno Hagleitner/VISION fotografie
2001/2002: La Bohème (Giacomo Puccini), cambiaba la absenta por el pastís Ricard en el barrio latino de París.
Imagen Karl Forster
El Festival de Bregenz suele apostar por producciones que siempre le dan una vuelta de tuerca al repertorio de la ópera tradicional y por montajes originales, a veces hasta un poco extravagantes. Imagen Bregenzer Festspiele/Karl Forster
1999/2000: Un ballo in maschera (Giuseppe Verdi). La imagen del tétrico esqueleto que observaba a las diminutas figuras moverse sobre un libro-escenario es sin duda uno de los iconos más recordados de toda la historia del festival.
Imagen Benno Hagleitner
1997/1998: Porgy & Bess (George Gershwin) recreaba una escenografía apocalíptica a lo Mad Max. Originalmente la obra estaba ambientada en la población negra de los Estados Unidos. De esta ópera procede la canción Summertimepopularizada por Ella Fitzgerald y Louis Armstrong, entre otros. Imagen Karl Forster
1995/96: Fidelio modernizó la única ópera que compuso Ludwig van Beethoven en un decorado que convertía una calle de casas de clase baja en las celdas atestadas de una prisión. Imagen Karl Forster
1991/1992: Carmen (Georges Bizet). Oculta en el escenario, la Orquesta Sinfónica de Viena toca la música que llega al espectador mediante un sofisticado sistema de audio escondido en el anfiteatro. Además, cuando los intérpretes se mueven, se consigue recrear el efecto en que las voces se desplazan también con ellos. Imagen Karl Forster
Volviendo al presente, 2013/2014: Este es el estupendo aspecto del nuevo escenario de la La Flauta Mágica de Wolfgang Amadeus Mozart. Imagen Bregenzer Festspiele / Anja Köhler
Esta es una actualización con las nuevas imágenes del montaje recién estrenado, Die Zauberflöte.
Imagen Bregenzer Festspiele / Anja Köhler
Al lago de Constanza lo llaman el alma de Europa. En su ribera bordean las fronteras de Alemania, Austria y Suiza. El faro y el león de Baviera de la fotografía flanquean la entrada al puerto de la ciudad alemana de Lindau, que está situada justo en frente de Bregenz. Imagen LenDog64
Para terminar, un timelapse de la construcción del escenario con escenas de las últimas ediciones de este festival, que nunca ha dejado de asombrar a sus visitantes.