Las autoridades han confirmado que dos nombres que figuran en el manifiesto del desaparecido vuelo MH370 de Malaysian Airlines que desapareció de los radares 40 minutos después del despegue, fueron robados en Tailandia.
El 8 de marzo, el vuelo MH370 de Malaysian Airlines, un avión Boeing B777-200 (matrícula 9M-MRO), que opera entre Kuala Lumpur y Pekín, desapareció de los radares alrededor de 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur.
Según los datos publicados por la compañía aérea, el vuelo transportaba un total de 239 pasajeros y la tripulación – que comprende 227 pasajeros (incluyendo 2 niños), 12 miembros de la tripulación. Los pasajeros eran de 13 nacionalidades diferentes.
El avión estaba transmitiendo regularmente datos ADS-B hasta que se perdió el contacto sobre el Golfo de Tailandia, cuando el aparato volaba a velocidad de crucero a 35.000 pies y 474 nudos según los informes, y con buen tiempo. La cobertura de radar en esa zona es buena, así como la de las estaciones receptoras asociadas a Flightradar24.com.
La tripulación no emitió ninguna llamada de radio de emergencia y el avión simplemente “desapareció” como si un fallo catastrófico no diera a los pilotos tiempo de informar al control de tráfico aéreo que iban hacia abajo, algo que parece descartar la posibilidad de que el MH370 experimentara un problema de motor o fuera secuestrado.
Mientras una gran operación de búsqueda y rescate está en curso en el área, la noticia de que dos pasaportes robados fueron utilizados para subir a bordo del MH370 está alimentando las especulaciones de que el Boeing B777 pudo haber estallado en pleno vuelo a causa de una bomba.
En efecto, sobre la base de los datos disponibles en la actualidad, una descompresión explosiva causada por un factor desconocido (bomba, misil, un colapso, etc) parece ser la más probable causa del accidente.
Aún así, esto no es más que una especulación hasta que otros detalles aparezcan pero puede tomar días o semanas recoger los datos y recuperar las cajas negras con los datos de vuelo.
Fuente: The Aviationist