Cuando Cayden Taipalus, un alumno de 8 años de edad de la escuela primaria Challenger, vio a uno de sus compañeros de estudios comiendo un humilde sándwich de queso durante el almuerzo en lugar de una plato caliente, pensó que había que hacer algo.

En lugar de dejar que sus amigos se alimenten de comida basura, Cayden organizó una colecta de fondos para pagar almuerzos calientes, un lujo que no se pueden permitir varios de sus compañeros de estudios.

Durante las últimas semanas, Taipalus ha recaudado alrededor de 25.000 dólares para subvencionar las cuentas de los almuerzos de los estudiantes de bajos ingresos a través de FundRazr, lo que ha permitido que se sirvan 8.000 comidas calientes a precios reducidos, accesibles para estos alumnos.

FundRazr es una aplicación de Facebook que ayuda a personas a ‘ayudar’ a otras personas. Mediante esta herramienta se pueden crear ‘fundaciones’ en Facebook para diferentes propósitos, con el fin de que todos puedan aportar dinero para proyectos que ayuden a otras personas.

No obstante, el problema de los ‘almuerzos escolares’ no se limita sólo a la escuela de Taipalus. Numerosos centros educativos del país se encuentran en una situación difícil, ya que el financiamiento federal es tan limitado que a menudo apenas alcanza para pagar la mano de obra y los gastos generales. El Distrito Escolar Unificado de San Diego, por ejemplo, tiene que conformarse con alrededor de un dólar por niño para la comida.