El embajador niega haber ejercido presiones económicos y asegura que su país e ha limitado a mostrar su opinión sobre la legislación española
La derogación de las leyes que permiten juzgar crímenes contra la humanidad en los que haya víctimas españolas le parece “adecuada”
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a su llegada al Congreso el pasado miércoles. EFE
El embajador chino en España, Zhu Bangzao, espera que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pueda visitar “este año” China, después de que se solucione de manera “adecuada” el “problema” que provocó la decisión de la Audiencia Nacional de dictar órdenes de busca y captura contra una serie de dirigentes chinos por su presunta responsabilidad con el genocidio en el Tíbet.
En declaraciones a los medios de comunicación tras asistir a un acto en el Palacio de Viana de la Fundación Consejo España China, ha negado que China haya ejercido “presiones económicas” sobre las autoridades españolas para que reformaran la aplicación del principio de la jurisdicción universal, que se ultima actualmente en el Senado.
El embajador ha dicho que su Gobierno se ha limitado a trasladar a las autoridades españolas sus “opiniones” al respecto. No obstante, ha calificado de “muy buena cosa” la reforma de la justicia universal española, que dará carpetazo a la investigación sobre el genocidio en el Tíbet y otras causas abiertas.