El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, renovó por un año más la vigencia de la denominada Ley de “Emergencia Nacional” contra la República Islámica de Irán.
En una carta enviada al Congreso estadounidense, Obama alegó que algunas acciones y políticas del Gobierno iraní suponen una “extraordinaria y seria amenaza” contra la seguridad nacional, la política exterior y la economía de EE.UU.
Obama ha declarado su decisión de mantener las sanciones básicas de EE.UU. contra Irán, pese a que el año pasado, por primera vez durante una década, Teherán y el Grupo 5+1 lograron un acuerdo preliminar como un primer paso hacia la solución definitiva del caso del programa iraní de energía nuclear.
La llamada ley de “emergencia nacional” fue decretada el 15 de marzo de 1995 y debe ser renovada cada año por el mandatario norteamericano para impedir su revocación automática.
Irán y el G5+1 (Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) alcanzaron el 24 de noviembre de 2013 un convenio nuclear provisional que entró en vigor el pasado 20 de enero.
Según acuerdo de seis meses, que sirve para restablecer la confianza, las dos partes continuarán sus diálogos a fin de lograr un pacto final, mientras tanto, estipula que el Occidente debe aliviar las sanciones antiraníes y el país persa adoptar medidas voluntarias para disipar supuestas dudas sobre la naturaleza pacífica de su programa de energía nuclear.
Entretanto, las autoridades iraníes han instado al Occidente a no destruir el positivo ambiente de las conversaciones nucleares con amenazas, declaraciones no responsables y nuevas medidas antiraníes.