El Fondo Monetario Internacional ha advertido que la creciente desigualdad merma el crecimiento económico y empuja a la inestabilidad política.
Así lo asegura en un documento publicado el jueves y que recoge el Wall Street Journal. En el informe, la institución realiza una serie de propuestas generales sobre cómo emplear la política fiscal y el gasto público para limar desigualdades.
A grandes rasgos, el FMI aboga por subir los impuestos y redistribuir la riqueza y no prescribe medidas específicas para países concretos. Cita los ejemplos de Egipto, Nigeria, Ucrania y Venezuela donde se ha extendido la inestabilidad política y ponen de manifiesto el conflicto que provoca la desigualdad económica.
La institución asegura además, que Estados Unidos, ha vuelto a niveles de desigualdad que no se registraban desde antes de la Gran Depresión.
Para la institución que dirige Christine Lagarde, la desigualdad podría disminuir aplicando impuestos a la propiedad de una forma más agresiva e impuestos “progresivos” sobre la renta personal.
Pero los ingresos, “son sólo la mitad de la ecuación”. Incluso cuando hay ingresos, a menudo el gasto está mal estructurado.