uNA COLABORACIÓN DE GACETA DEL APOCALIPSIS
Los indicios cada vez son más claros: el mundo se acerca, inexorablemente, a un punto de inflexión histórico, a una auténtica transición de fase.
Y todo apunta a que, al menos en el caso de la economía, esa transformación puede resultar traumática.
Todos los ingredientes para un colapso económico
Ya lo advertíamos en un anterior artículo, titulado La Manipulación que viene: va a producirse una escenificación generalizada de presunta mejora económica, con el fin de apaciguar los ánimos de la población y ganar tiempo.
En España ya la estamos viendo: los órganos de propaganda ya trabajan a toda máquina para vendernos esa supuesta salida del túnel.
Pero más allá de las promesas gubernamentales en forma de rebaja de impuestos de cara al próximo año, (que quizás saben que no tendrán que cumplir por culpa de algun “evento impredecible”) y más allá de los datos macroeconómicos que inundan las tertulias televisivas a modo de entretenimiento, la verdad parece ser muy diferente a la que nos transmiten los medios de comunicación y esa suerte demodernos bufones de la corte que son los economistas de plató.
Y es que por lo visto, ninguno de los vicios que generaron la crisis económica de 2008 ha sido debidamente solucionado.
Más bien al contrario: han empeorado y mucho.
Tal y como bien indica el blog The Economic Collapse:
“Nunca antes en la historia del mundo ha existido un exceso de deuda como el actual”
“Según el Banco de Pagos Internacionales (BIS: Bank for International Settlements) la cantidad total de deuda en el mundo ha aumentado en más del 40% desde 2007, hasta alcanzar los 100 billones de dólares. Eso se debe al endeudamiento de los gobiernos que tratan de sacar a sus economías de la recesión y al endeudamiento de las empresas, que aprovecharon las bajas tasas de interés”
“El aumento de la deuda tal y como lo mide el Banco de Pagos Internacionales en su informe trimestral, representa casi el doble del producto interior bruto de los Estados Unidos”
Aquí tenemos un ejemplo claro y contundente del desastre al que nos enfrentamos.
Y lo que diga el Banco de Pagos Internacionales, el catalogado como “banco central de los bancos centrales“, va a misa.
Al fin y al cabo, es el organismo que ocupa la cúspide del corrupto sistema financiero mundial.
Dicho en otras palabras: ellos son los que han montado esta crisis y por lo tanto, saben muy bien de lo que hablan.
Pero si hay algo que debemos destacar es que el epicentro del desastre y la fuente principal de las desgracias económicas que se avecinan, se sitúa en los Estados Unidos.
Por poner un ejemplo, la deuda nacional de Estados Unidos en 2008 se situaba alrededor de los 10,02 billones de dólares y ahora se sitúa entorno a los 17,49 billones.
Pero no solo eso. Durante la pasada crisis financiera uno de los mayores problemas fue la existencia de los conocidos como “bancos demasiado grandes para quebrar“, que debieron ser rescatados para que no arrastraran en su caída, a toda la economía americana y mundial.
Pues bien, 7 años después, lejos de reducirse el tamaño de esos bancos y con ello, el problema que representan, resulta que esos mismos bancos son aún mucho más grandes que entonces:
“Los seis mayores bancos de los Estados Unidos (JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley) han conseguido colectivamente crecer un 37 por ciento más desde la última crisis financiera”
“Para hacernos una idea del tamaño de estos bancos, debemos saber que el sistema bancario de EEUU tiene 14,4 billones de dólares en activos totales y que los seis mayores bancos representan el 67% de esos activos”
“Y es que por poner un ejemplo ilustrativo, JPMorgan Chase tiene aproximadamente el tamaño de toda la economía británica”
Así pues, la quiebra de cualquiera de estos bancos provocaría estragos en la economía mundial.
Todos sufriríamos las consecuencias, de forma mucho más dura que hasta ahora.
Y aquí es donde aparece el dato realmente escalofriante: la monstruosa exposición de estas entidades a los derivados financieros, una burbuja de una magnitud prácticamente incalculable.
Los datos que nos ofrece de nuevo The Economic Collapse son demoledores:
JPMorgan Chase
Activos totales: $1,989,875,000,000 (casi 2 billones de dólares)
Exposición total a los derivados: $71,810,058,000,000 (más de 71 billones de dólares)
Citibank
Activos totales: $1,344,751,000,000 (un poco más de 1,3 billones de dólares)
Exposición total a los derivados: $62,963,116,000,000 (más de 62 billones de dólares)
Bank Of America
Activos totales: $1,438,859,000,000 (un poco más de 1,4 billones de dólares)
Exposición total a los derivados: $41,386,713,000,000 (más de 41 billones de dólares)
Goldman Sachs
Activos totales: $111,117,000,000 (sólo 111 millones de dólares)
Exposición total a los derivados: $47,467,154,000,000 (más de 47 billones de dólares)
(Este es un caso especialmente grave: ¡la exposición total que Goldman Sachs tiene a los contratos de derivados es 427 veces mayor que sus activos totales!)
Así pues, si se produce una crisis de derivados, algo que puede suceder en cualquier momento en esa especie de macrocasino llamado Wall Street, varios de estos bancos podrían fallar simultáneamente y nos enfrentaríamos a un colapso económico masivo.
Éste es un retrato de la situación real en la que estamos inmersos ahora mismo y una demostración de los tremendos peligros que acechan en un futuro cercano.
Pero quizás todo forma parte de una gran representación.
De un plan hábilmente urdido para llevar al planeta entero a un nuevo modelo de organización a todas las escalas.
Porque al fin y al cabo, si todo el mundo está endeudado y la situación acaba resultando insostenible para todos, ¿cuál será la solución?
¿Un colapso económico mundial?
¿Una gran guerra?
¿O quizás un gran pacto internacional para remodelarlo todo?
Y en tal caso, ¿no aceptaríamos cualquier tipo de sacrificio con el fin de evitar un colapso generalizado o una espantosa Tercera Guerra Mundial?
Total, ya nos han acostumbrado a hacer sacrificios…
GAZZETTA DEL APOCALIPSIS
http://gazzettadelapocalipsis.com/2014/03/12/cerca-del-punto-de-inflexion/