Después de la anexión de Crimea, ¿qué? Lecciones y perspectivas

Una colaboración de anónimo

Tras la secesión de Crimea, su posterior declaración de independencia y su petición de incorporarse a la Federación Rusa, ¿qué lecciones podemos esperar? ¿Qué perspectivas se abren? @Desdelatlantico

I. LA PRIMERA LECCIÓN DE CRIMEA: EL ESTADO FEDERAL PRESUPONE ENTIDADES SOBERANAS PREVIAMENTE EXISTENTES
En España se habla mucho de Federalismo o Estado Federal. Algunos tratan de la cuestión con ligereza (mezclando conceptos de Derecho con conceptos de Ciencia Política o Sociología); otros tratan la cuestión con superficialidad; otros con confusión (mezclando, por ejemplo, “descentralización” con “federalismo”). En estos defectos incurren, a mi juicio, tanto “profanos” como especialistas. Y entre estos últimos, algunos obran así por una deficiencia de origen en su formación (lastrada por alguna pertenencia al PCE que preconizaba el Estado Federal), o por intereses cada vez menos confesables.
El hecho, sin embargo, es que el principio del Estado Federal es muy simple: las partes son anteriores a la unidad. Mientras que el Estado Unitario parte de otra idea opuesta: la unidad fue previa a las partes.
El proceso de secesión, independencia y petición de incorporación a la Federación Rusa nos viene a recordar estas ideas.
Crimea se ha separado de Ucrania para proclamarse Estado independiente. Una vez que se ha proclamado Estado independiente y soberano, y, por tanto, una vez que es un sujeto político DISTINTO de la Federación Rusa, pide su incorporación a la misma. Jurídicamente por tanto, queda claro que las entidades son PREVIAS a la Unidad. Que es lo propio del Federalismo. La unión (la Federación) es así el resultado de voluntades plurales independientes que se suman para formar una unidad. Tanto en un momento fundacional como a lo largo de la vida de la Federación incorporando entidades QUE NO FORMABAN PARTE de la Federación.
Lección para España: conviene recordar que España ES ANTERIOR A SUS PARTES. Pese a la ignorancia provocada por nuestro sistema educativo, es un hecho histórico que España conformaba una UNIDAD JURÍDICA Y POLÍTICA INDEPENDIENTE, al menos, desde el año 589, fecha del III Concilio de Toledo. Y es un hecho que en aquel entonces no existían ni Castilla, ni Cataluña, ni Aragón… ni siquiera los nombres de estas regiones que aparecieron, por circunstancias históricas, DESPUÉS de haber existido esa unidad llamada Hispania.
Por esa, y otras, razones, España NO es un Estado Federal. Porque es fruto de una ÚNICA voluntad soberana. Por lo demás, que España no es un Estado Federal lo ha dicho el propio Tribunal Constitucional en su sentencia 31/2010 sobre el nuevo Estatuto de autonomía de Cataluña….

II. SEGUNDA LECCIÓN: LA IMPORTANCIA DEL RESPETO A LA CONSTITUCIÓN
Crimea (dejando al margen cuestiones históricas que pueden remontarse, según gustos, a mediados del s. XX, al s. XVIII, o más atrás) se ha separado de Ucrania. Adviértase que esta secesión se ha consumado en un momento muy bien elegido por los secesionistas: justo después de que quebrara el orden constitucional en Ucrania, lo que significa que el actual gobierno ucraniano (fruto de un golpe de Estado inconstitucional) carece de legitimidad para oponerse a una medida inconstitucional. O dicho de otra manera: Crimea ha aprovechado una situación de anomía constitucional.
Lección para España: sólo desde el respeto a la Constitución se pueden denunciar violaciones a la Constitución. Por eso mismo, hay que estar muy vigilantes para proteger la Constitución y no permitir violaciones a la misma, de forma que los separatistas no puedan alegar que vivimos en una situación de anomía constitucional.

III. LAS CONSECUENCIAS DE LA FALTA DE RESPETO A LOS PACTOS TRAS LA CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN
Tras la caída del Muro de Berlín, se produjo la reunificación de Alemania, en la órbita occidental. Este hecho vino facilitad por unaspromesas que, según Gorbachov, le hizo James Baker en nombre de los USA, para que se aceptara la reunificación de Alemania: “no habrá ampliación de la OTAN hacia el este”.
El hecho, notorio, es que Occidente no ha cumplido esas promesas y se tanteó la posibilidad de que Georgia o Ucrania también entraran en la OTAN.
En este contexto, se añadió un nuevo incumplimiento de Occidente al utilizar la resolución del Consejo de Seguridad sobre Libia para invadir ese país, cliente de la industria armamentística rusa.
La reacción de Rusia en la crisis de Crimea constituye, a mi juicio, una consecuencia del irresponsable incumplimiento de esos compromisos por los políticos occidentales que sucedieron a los responsables (sobre todo de Estados Unidos) que los asumieron.

IV. PERSPECTIVAS

1. La federalización de Ucrania.
Como era previsible, Ucrania entra en una fase de aguda inestabilidad. Ucrania es un país formado por una historia compleja en su historia y su cultura, formado entre un oeste que culturalmente es más propio a Occidente y un sur y este más próximo a Rusia.
La tensión entre estas dos grandes comunidades (sin contar otras comunidades más pequeñas) puede llevar a una división del país o a una guerra civil. Rusia ya ha avanzado que la estabilidad de Ucrania (el país territorialmente más grande de Europa, después de Rusia) debe conseguirse reconociendo que Ucrania es el fruto de pueblos diferentes en su origen y por ello pretende su reconversión en Estado Federal.
Esta perspectiva es tanto más probable cuanto que el orden constitucional ucraniano, después del golpe de Estado destituyendo aYanukovich, está quebrado.

2. La neutralización de Ucrania.
Vladimir Putin podrá tener los defectos políticos que se le quieran encontrar, pero en este tiempo ha demostrado una cosa: en política no juega “de farol”. Acostumbrados, como estamos, en la decadente Europa Occidental a políticos sin principios y sin palabra, creo que se puede decir que si Putin ha dicho que no tiene intención de anexionarse nuevos territorios de Ucrania dice la verdad.
Ahora bien, el que no pretenda anexionarse nuevos territorios no significa que no tenga interés en la conformación de la futura Ucrania.
Todo este presente conflicto se ha desencadenado, no lo olvidemos, por el intento de atraer a la órbita de la UE a Ucrania alejándola del Kremlin. Parece razonable pensar que Rusia aceptaría una situación parecida a la producida en el pasado con Finlandia, cuando Rusia se anexionó una región muy importante para ella (Karelia) y permitió la independencia del resto del país bajo estatuto de neutralidad respecto a Occidente.
Todo parece indicar que el futuro de Ucrania va a ser una “finlandización” que, de paso, supondrá desautorizar la torpe política exterior de la UE hasta el momento en este asunto.

3. La posible incorporación a la Federación Rusa de otras repúblicas secesionistas en la zona.
El modelo de Crimea pudiera ser utilizado para incorporar a la Federación Rusa a las repúblicas de Osetia del Sur y de Abjasia que, como es sabido, se separaron de Georgia mientras esta república caucásica estuvo gobernada por el corrupto Michael Saakashvili que quiso llevar a la órbita “occidental” dicho territorio.
Además de Osetia del Sura y Abjasia, que ya son independientes de facto (aunque reconocidas por un muy reducido número de Estados) se puede plantear eventualmente el problema de que el Transdniéster o Transnistria (región rusófona de Moldavia, entre Rumanía y Ucrania) se separe de Moldavia y también solicite su incorporación a la Federación Rusa.

4. La previsible inacción de la UE, bajo presión por el gas, las inversiones rusas y la situacion en Letonia.
Es un hecho, confesado, que hay divisiones en los Gobiernos europeos sobre las eventuales sanciones a Rusia por la anexión de Crimea.
El hecho, muy simple, es que mientras Rusia jugó sus bazas conociendo perfectamente sus cartas, la UE ha jugado, no se sabe si “de farol” o, sencillamente, de forma absolutamente irresponsable.
En primer lugar, es notorio que Europa (y sobre todo, Europa central)tiene una altísima dependencia del gas ruso. No parece que en este momento de crisis, Europa esté en condiciones de echar un pulso a Rusia.
En segundo lugar, los países que menos dependen del gas ruso, dependen, en mayor o menor medida, del dinero ruso (vía inversiones en la City londinense, vía turismo de alto nivel en España o Italia).
En tercer lugar, uno de los países de la UE tiene una importantísima minoría rusa que puede provocar una inestabilidad. Me refiero a Letonia, donde los letones apenas son algo más del 50% del total de la población.

5. ¿Consecuencias en otros escenarios?
La crisis actual puede, quizá, tener consecuencias en otros escenarios aparentemente inesperados, como el Sahara Occidental. Pronto se verá si esto será o no así.

http://blogs.periodistadigital.com/desdeelatlantico.php/2014/03/21/despues-de-la-anexion-de-crimea-ique-lec

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.