Rayo Relampagueante |
En el extremo del eje vertical del Arbol de la Vida, Malkut es el estadio final del movimiento involutivo comenzado en la primera sefirá, Kether. Es pues la esfera más alejada del Origen, y si en éste reina la Unidad, Malkut es el reino de la multiplicidad y comprende desde las partículas subatómicas a las galaxias, todo el universo manifestado en el plano físico. Es el Reino de Dios, la morada de la Shekinah. Este términoשכינה deriva precisamente del verbo shakan que significa morar, habitar. Se utilizaba en un principio refiriéndose a la Presencia de Dios en el Tabernáculo, y posteriormente en el Templo de Jerusalén. En un modo más amplio, y siendo Su Templo la creación toda, la Shekinah se encuentra por doquier en la naturaleza, y ésta tiene por ello un carácter sagrado que todas las culturas han venerado siempre como una Diosa o Madre Cósmica. En el hinduismo es la Shakti, el Principio Femenino, la energía universal y activa que lo anima todo y toma mil y una formas en la manifestación, frente al aspecto único y estático de la consciencia, latente y sin forma que representa Shiva como el Absoluto. Y la Shakti, como Kundalini, duerme enrollada en el primer chakra, que corresponde precisamente a la sefirá de Malkut. En este sentido, la Kundalini Shakti es el equivalente a la serpiente Najustán del Arbol de la Vida, representando ambas la evolución de la consciencia desde la manifestación física (Malkut, chakra base) hasta el Absoluto.
En la tradición cabalística la Shekinah se conoce como la “Divina Princesa”, haciendo alusión al aspecto femenino de la divinidad, la “Novia” (uno de los títulos de Malkut) del “Rey del Mundo” (uno de los nombres divinos de Malkut). La shekinah es descrita como ”una novia vistiendo vestiduras de luz”. En elZohar se afirma que fueron Adán y Eva los que expulsaron a Dios del Jardín del Edén, y no al contrario. Y el resultado es que estamos en el Paraíso, pero no somos conscientes de ello, pues la Presencia de Dios, la Shekinah, está en el exilio. Para restaurar a la Novia en su Trono, Isaac Luria, uno de los más grandes cabalistas de todos los tiempos, introdujo el concepto de tikun, literalmente reparación. ¿Y qué es lo que hay que reparar? : el desequilibrio del universo, originado al descender el “Rayo Relampagueante” cuya luz era excesiva para las sefirot que debían contenerla a partir de la cuarta sefirá. Una de las consecuencias de este desequilibrio energético es el exilio de la Shekinah al mundo material, Malkut, y la pérdida de la Unidad original. El tikun es el trabajo que el hombre, cooperando con la divinidad, debe realizar para rescatar a la Shekinah del exilio y reconstruir la Unidad perdida. Este tikún es el propósito del alma (neshamáh), la misión que cada ser humano debe cumplir y para la que cuenta con una infinidad de encarnaciones (guilgulim), pues en una única vida sería del todo imposible encontrar y cumplir este propósito sagrado.
Yesod: El individuo. El ego. La personalidad, diferente en todos los hombres.
Malkut: El cuerpo físico.
SEFIRA: Malkut, מלכות, Reino.
Allí donde tu madre te dio a luz,
con dolores de parto.
Grábame como un sello en tu corazón, como un sello en tu brazo;
Porque fuerte es el amor como la muerte;
Cruel la pasión como el abismo;
Es centella de fuego, llamarada divina.
Las muchas aguas no podrán apagar el amor,
Ni lo ahogarán los ríos.
Si diese el hombre todos los bienes de su casa por este amor,
Se haría despreciable.”