A favor de la resolución se pronunciaron 100 naciones, once votaron en contra y 58 se abstuvieron. La resolución del organismo internacional, formado por 193 países, carece de carácter vinculante. 

 

La Asamblea General de la ONU exhortó a todos los estados, organizaciones internacionales y organismos especializados a no reconocer los cambios en el estatus de Crimea y Sebastopol, y a “abstenerse de cualquier acción o medida que pueda ser interpretada como una admisión de cualquier cambio del estatus”.

Según la resolución, la Asamblea General de la ONU “reafirma su compromiso con la soberanía, la independencia política, la unidad y la integridad territorial del país dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”.

“El resultado es bastante bueno para nosotros, hemos obtenido una victoria moral y política. Ahora, por supuesto, no se puede hablar sobre el aislamiento de Rusia en esta situación”, aseguró el embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin,  al término de la votación.

Muchos países se han quejado de que están siendo fuertemente presionados por parte de las potencias occidentales con el fin que votaran a favor de esta resolución

Antes de la votación en la Asamblea General sobre Ucrania, muchos países fueron sometidos a una enorme presión de Occidente, aseguró el representante permanente de Rusia.

“Muchos países se han quejado de que están siendo fuertemente presionados por parte de las potencias occidentales con el fin que votaran a favor de esta resolución”, agregó Churkin.

Churkin había señalado durante su intervención previa a la votación que en el séptimo piso de la sede de Maidán en Kiev se encontraba personal diplomático de la embajada de EE.UU., y que desde el techo del edificio disparaban francotiradores.

Antes de ser aprobada, el viceministro de Exteriores de Rusia, Guennadi Gatílov, aseguró que el proyecto de resolución sobre Ucrania contra Rusia en la ONU es un intento para tratar de desvirtuar la esencia de los procesos en este país.

El viceministro declaró este miércoles que una resolución de la Asamblea General de la ONU sobre la integridad territorial de Ucrania no cambiará la postura rusa sobre la incorporación de la península de Crimea a Rusia.

“Esa decisión, incluso en caso de ser aprobada, no afectará de ninguna manera nuestra visión de la cuestión”, afirmó a la agencia Interfax el viceministro. Y agregó: “Nuestra actitud [hacia el documento] es bastante negativa; en realidad, su contenido repite lo estipulado en el borrador presentado en el Consejo de Seguridad de la ONU, y que hemos vetado recientemente por no reflejar la verdadera situación política”.

Hasta ahora, las numerosas discusiones en el Consejo de Seguridad han servido únicamente para mostrar la profunda división entre Occidente y Rusia.

En la única votación llevada a cabo, Moscú hizo valer su derecho de veto para bloquear una resolución planteada por Estados Unidos en la que se criticaba el referéndum en Crimea y se pedía a la comunidad internacional que no reconociese sus resultados.