España quiere posicionarse como una clara alternativa de suministro de gas para el resto de Europa. El país defiende que tiene una capacidad de reserva que podría ayudar a reducir la dependencia de Europa de los envíos de energía procedentes de Rusia.
Así lo señala el Financial Times, que apunta que España compra todo su gas a fuentes de fuera de Rusia. Argelia es el principal suministrador del gas natural para España. También recuerda que el país ha invertido mucho en los últimos años para reforzar su capacidad de importar gas natural licuado (GNL). Desde España se hace un llamamiento a Europa para invertir más en las interconexiones y otras infraestructuras para facilitar el flujo desde su propia red a otros países.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, defiende que España podría cubrir casi la mitad del gas que fluye hacia Europa a través de Ucrania mientras que según una estimación realizada por la asociación de la industria de gas de España, el país podría proporcionar alrededor del 10% de las exportaciones de gas ruso a Europa.
El FT piensa que diversificar el suministro energético de Europa se ha convertido en un reto para los políticos, en medio de temores de que la crisis de Ucrania podría llevar a Moscú a frenar las exportaciones de gas natural. Rusia es hoy el mayor proveedor de gas natural a la UE y países como Estonia, Lituania y Letonia, junto con Bulgaria, la República Checa y Finlandia reciben el 100% de su gas de Rusia.
De los 21 terminales de regasificación en Europa, seis se encuentran en España, con un séptimo listo para entrar en funcionamiento. Los terminales españoles representan el 38% de la capacidad europea.
Las autoridades españolas consideran que la crisis con Moscú supone una oportunidad para poner de relieve su propio modelo de gas, y su potencial para ayudar al continente en su conjunto a reducir la dependencia de Rusia, concluye el periódico.