Desde los más inmemoriales tiempos de la humanidad ha(n) existido un (una serie) de ( ()) ) COÑO! QUE ME LÍO CON LOS PARÉNTESIS!
Que digo yo, que desde hace mucho tiempo, entre los finales de siglo y principios del siguiente, la enigmática y sobrenatural figura del superhombre ha estado asociada a la más intrínseca cultura del ser humano.
Obviamente, cuando todavía lo estás flipando con lo maravilloso que es el fuego, no te puedes poner a elaborar sesudos estudios sobre la gravitación universal, sobre todo por la carencia de sesos en la época. Obviamente, fenómenos como la caída de una manzana, el por qué existen unas rocas más duras que otras para fabricar rudimentarias herramientas, o cuales son las inexplicables fuerzas que hacen que los ombligos del género humano se llene de pelusillas, eran atribuidos a un ente superior y todopoderoso, bien en semejanza al hombre, bien en grotescas formas animales.
Superhombres, dioses en definitiva, fueron durante muchos años los responsables de la salida y puesta del Sol, de la lluvia, del calor, del frío, de la vida, de la muerte…
Parece obvio que en estas tempranas edades del ser humano estas explicaciones eran las explicaciones más comprensibles. La primera navaja de Occam (Ockham).
Hoy, gracias a los grandes avances intelectuales y científicos, muchas de todas estas explicaciones se han reescrito. Mentes abiertas y testarudas (en el mejor sentido) han ido sembrando de respuestas toda la historia que nos ha tocado vivir.
Pero… ¿Y si no hubieran existido los superhombres?. La respuesta es bien sencilla: Tiempo. La humanidad hubiera evitado una ingente cantidad de obstáculos que han frenado su camino. Pero, eso no es lo más grave…
Grandísimas industrias como la fábrica de estampitas de Altomontejos del Segura nunca habrían existido. La gran sastrería de tela naranja de Bandipur nunca hubiera vestido a los monjes. La concesión a Hojalatas y Otros Metales (HOM) en Torremoscas del Páramo, fabricante de menorás y cálices probablemente sería un pequeño negocio familiar centrado en las lámparas de araña y los marcos de salón.
El Aserradero Nacional de Ngmmba, con una producción estimada de 234.000 tótems mensuales, muy probablemente sería una importante agencia de calificación, Standard & Ngmmba, quizás.
Os dejo, como reflexión, parafraseando a los Python gracias a Antonio, una interesante pregunta… ¿Qué nos han dado los superhombres?.