La tensión aumentó en forma repentina el domingo en las regiones del este de Ucrania, fronterizas con Rusia,cuando manifestantes prorrusos asaltaron y tomaron el control de edificios oficiales -administraciones locales o servicios de seguridad (SBU)- en las ciudades de Jarkov, Lugansk y Donetsk.
Las tomas de control de los edificios se hicieron sin violencia. Las fuerzas de seguridad resistieron brevemente en Donetsk durante la tarde, ante manifestantes con el rostro cubierto, que trataban de arrancarles sus escudos, antes de abandonar el sector.
Los manifestantes reemplazaron inmediatamente la bandera ucraniana azul y amarilla por la bandera de color blanco, azul y rojo rusa.
Tras negociaciones, los manifestantes evacuaron la sede del gobierno de Jarkov, pero los de Donetsk se negaron a evacuar el edificio. El lunes por la mañana, estos últimos organizaron una asamblea durante la cual proclamaron la“república soberana” de Donetsk.
Además, un oficial ucraniano fue asesinado a balazos el domingo por la noche en un incidente en el que se enfrentaron militares rusos y ucranianos en la localidad de Novofedorovka, en Crimea, según anunció el lunes el ministerio ucraniano de Defensa.
“República popular de Donetsk”
Un vocero de los manifestantes salió el lunes hacia el mediodía a anunciar la decisión a los periodistas que no fueron autorizados a entrar en el edificio.
Asimismo, un video publicado en YouTube, presentado como una asamblea de los activistas dentro del edificio administrativo, muestra a un hombre proclamando desde un podio la independencia de Donetsk.
“Buscando crear un estado popular, legítimo y soberano, proclamo la creación del estado soberano de la República Popular de Donetsk”, dijo el vocero con un megáfono.
Según la agencia de noticias rusa Interfax, los manifestantes decidieron celebrar un referéndum de soberanía regional antes del 11 de mayo.
El portal de información local Ostrov afirmó, por su parte, que los manifestantes pidieron la integración de Donetsk a laFederación de Rusia.
Antes de este anuncio, el gobierno ucraniano pro europeo, que surgió tras la sublevación que destituyó el pasado 22 de febrero al régimen prorruso del presidente Víktor Yanukóvich, denunció un plan ruso para “desmembrar” el país.
Se trata de un “plan para desestabilizar (el país), para que una armada extranjera pase la frontera e invada el territorio ucraniano, algo que no permitiremos”, declaró el primer ministro Arseni Yatseniuk durante una reunión de emergencia del gobierno.
“Ese escenario está escrito por la Federación de Rusia, y su único objetivo es desmembrar Ucrania”, añadió el premier.
Por el momento, las autoridades rusas no se han pronunciado sobre estas declaraciones ni sobre la repentina degradación del escenario en el este de Ucrania.
Desde la caída del régimen prorruso de Kiev, la tensión entre ambos vecinos no ha dejado de aumentar. La crisis desembocó en marzo en la incorporación de la península ucraniana de Crimea a Rusia, tras un referéndum que el gobierno ucraniano y los países occidentales no reconocen.
Para intentar apaciguar los ánimos, Kiev envió al ministro del Interior, Arsen Avakov, a Jarkov, y al vice primer ministro encargado de la seguridad, Vitali Iarema, a Donetsk.
En Jarkov, una periodista constató que los funcionarios ucranianos trabajaban normalmente el lunes, bajo protección policial.
Decenas de manifestantes prorrusos seguían, sin embargo, congregados en las inmediaciones. Andriï, de 28 años, dijo que “la gente se fue a sus casas para descansar pero que volverán”.
Gas y productos lecheros
En plena crisis política, Ucrania lucha para salir de una profunda crisis económica, cuyas perspectivas empeoraron luego de que Moscú anunciara la semana pasada un aumento del 81% en el precio del suministro de gas a Ucrania.
Pero Kiev rechazó esta “presión política”, y agitó el espectro de una nueva “guerra del gas” que podría poner en peligro los abastecimientos europeos.
Rusia anunció, además, este lunes la suspensión de la importación de una parte de la producción de productos lecheros a Ucrania.
La bolsa de Moscú registraba una fuerte baja el lunes, mientras que el rublo, la moneda rusa, se debilitaba fuertemente frente al euro.
Todo esto ocurre mientras los países occidentales amenazan a Rusia con nuevas sanciones económicas, en caso de que vulnere la integridad territorial de Ucrania.
El presidente checo, Milos Zeman, estimó el domingo que si tropas rusas entraban en el este de Ucrania, la OTAN debía intervenir militarmente.