CIUDAD DEL VATICANO (EFE) — El nuevo “ministro” de Economía del Vaticano, el cardenal George Pell, abogó este lunes por el cumplimiento de “las mejores prácticas internacionales” en el ámbito financiero en relación con el Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido como el banco vaticano.
Desde mediados de 2013 se registraron varias renuncias en el IOR, motivadas por escándalos de lavado de dinero. La situación registrada en dicha institución ocasionó que por primera vez, el banco del Vaticano hiciera público su balance financiero.
Pell destacó la importancia de que “el marco regulatorio y legal del Estado de la Ciudad del Vaticano se alinee con las mejores prácticas regulatorias internacionales” en un comunicado en el que la Santa Sede anunció las directrices futuras del IOR.
La misión del “banco vaticano” será la de servir “con prudencia y proporcionar servicios financieros especializados a la Iglesia católica en todo el mundo”, según el comunicado, en el que la Santa Sede informa de la aprobación del papa Francisco de las recomendaciones sobre el futuro del IOR
La adaptación a las normas internacionales por parte del “banco vaticano” tendrá que hacerse de manera “sistemáticamente sostenible”, precisa la nota oficial.
“Los valiosos servicios que puede ofrecer el instituto ayudan al santo padre en su misión como pastor universal y también a las instituciones y personas que colaboran con él en su ministerio”, según la nota vaticana.
Este propósito sobre el futuro del IOR forma parte de la propuesta aprobada por el papa Bergoglio, en la que se “reafirma la importancia de la misión del IOR para el bien de la Iglesia católica, la Santa Sede y el Estado de la Ciudad del Vaticano, agregó el comunicado papal.
Con ese fin, se anuncia además que el presidente del Consejo de Superintendencia, Ernst von Freyberg, y los gestores del “banco del Vaticano” “finalizarán su plan para garantizar que el IOR pueda cumplir con su misión como parte de las nuevas estructuras financieras” de la Santa Sede.
Este plan, se añade en la nota, será presentado al Consejo de Cardenales y al Consejo de Economía.
El comunicado señala que el IOR continuará dependiendo de la Autoridad de Información Financiera (AIF), la “autoridad competente dentro de la Santa Sede y el Estado vaticano”.
En aplicación de los motu proprio (documentos papales) del 8 de agosto de 2013 y del 15 de noviembre del mismo año, así como de la Ley de Transparencia, Supervisión e Información Financiera que entró en vigor el pasado 8 de octubre, el Vaticano anuncia además que se ha aprobado un “amplio marco legal e institucional”.
Este marco tiene como fin “regular las actividades financieras dentro de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
La propuesta aprobada por el papa Francisco fue preparada por la Comisión Referente Pontificia sobre el IOR (CRIOR), la Comisión Referente Pontificia sobre la Organización de la Estructura Económica y Administrativa de la Santa Sede (COSEA), la Comisión Cardenalicia del IOR y el Consejo de Superintendencia del IOR.
La propuesta, explicó el Vaticano, se hizo a partir de la información sobre el estatuto legal del IOR y sus actividades que se presentó al papa y al Consejo Cardenalicio por parte del CRIOR el pasado febrero.
Este año el IOR tiene previsto volver a publicar sus cuentas tras la divulgación del balance, por primera vez en su historia, el pasado 1 de octubre, como medida de transparencia de la institución.