La música nos ayuda a relajarnos, nos permite disminuir el dolor y también potencia nuestra productividad. Sin embargo, no todos sus efectos son positivos, la música tiene una faceta más oscura que casi nunca sale a la luz pero de la que debemos mantenernos particularmente atentos, sobre todo porque otras personas pueden utilizarlas para incidir sobre nuestras decisiones y manipular nuestro comportamiento.
1. La música nos hace beber más alcohol
Investigadores de la Universidad de Bretagne-Sud se preguntaron si la música podría motivar a las personas a beber más. Ni cortos ni perezosos, se pusieron de acuerdo con los dueños de dos bares para manipular la música que se escuchaba en sus locales. En algunos casos no se utilizó música en absoluto y en otros se varió el tempo y el género. ¿Qué sucedió?
Después de analizar el comportamiento de 40 personas, los investigadores apreciaron que la música incide en la cantidad de alcohol consumida. Mientras más rápido es el tempo de la música y más elevado el volumen, más bebían las personas. ¿Por qué? Estos psicólogos piensan que la clave está en el nivel de excitación que provoca la música, lo cual nos hace beber mucho más rápido y, como consecuencia, ordenar más bebidas en menos tiempo. Obviamente, se trata de una estrategia que los dueños de las discotecas y los bares aprovechan para incrementar el consumo.
2. La música nos motiva a gastar más
Existen decenas de factores que influyen en nuestras decisiones de compra y la música es uno de ellos, de hecho, es uno de los más importantes. Un curioso experimento realizado por investigadores de la Universidad de Bretagne-Sud nos demuestra cómo la música incide en la cantidad de dinero que gastamos.
En esta ocasión los psicólogos se pusieron de acuerdo con la propietaria de una floristería. Una vez más, manipularon la música cuando los clientes entraban: en algunos casos no había música y en otros se apostó por temas románticos o por canciones pop. ¿Qué pasó? Los resultados mostraron sin lugar a dudas que la cantidad de dinero que las personas gastaban en la floristería era mayor cuando sonaba una música romántica
Obviamente, este no es el único estudio que se ha realizado en este ámbito. Investigadores de la University of New South Wales se preguntaron qué efecto tendría la música en la cantidad de dinero que gastamos cuando vamos a un restaurante. Así descubrieron que las personas estaban dispuestas a pedir platos más caros cuando había una música de fondo. Además, también se apreció que el jazz era el género que más los motivaba a gastar.
3. La música promueve actitudes poco éticas
La música puede ser un elemento muy persuasivo, ya lo hemos visto. Sin embargo, ¿su influjo es tan potente como para hacer que aceptemos comportamientos poco éticos? Esta pregunta se la plantearon investigadores del Tel-Aviv Yaffo Academic College e idearon una forma muy interesante para responderla.
Estos psicólogos grabaron un anuncio de radio para un sitio web inexistente que alentaba a las personas a alterar sus documentos para obtener una pensión más alta. La mitad de las personas escuchó el anuncio sin música y la otra mitad con un allegro de Mozart como fondo. Asombrosamente, quienes escucharon el anuncio con música, lo evaluaron de manera más positiva.
Para cerciorarse de sus resultados, repitieron el experimento incluyendo algunas variaciones. Esta vez el supuesto sitio web les alentaba a cometer fraude en los exámenes y uno de los anuncios se transmitía con la versión de James Brown del tema “I feel good” como fondo. Todos los estudiantes debían completar un cuestionario donde se evaluaba su actitud hacia la falta de honestidad, solo que algunos lo completaron antes de escuchar el anuncio y otros después. Una vez más, quienes escucharon el anuncio con la música mostraron una actitud más conforme con la deshonestidad.
En resumen, la música no solo incide en nuestro estado de ánimo sino que incluso determina nuestras decisiones, aunque no siempre seamos conscientes de ello. Por tanto, es mejor mantenerse atentos.
Fuentes:
Ziv, N. et. Al. (2012) Music and moral judgment: The effect of background music on the evaluation of ads promoting unethical behavior. Psychology of Music; 40(6): 738-760.
Jacob, C. et. Al. (2009) ‘Love is in the air’: congruence between background music and goods in a florist. The International Review of Retail, Distribution and Consumer Research; 19(1): 75-79.
Guéguen, N. et. Al. (2008) Sound level of environmental music and drinking behavior: a field experiment with beer drinkers. Alcoholism, Clinical and Experimental Research; 32(10):1795-1798.
Wilson, s. et. Al. (2003) The Effect of Music on Perceived Atmosphere and Purchase Intentions in a Restaurant. Psychology of Music; 31(1): 93-112.