Casi el 40 % de los 12 mil reclusos que están hoy en cárceles de la ciudad estadounidense de Nueva York padecen enfermedades mentales.
El alcalde neoyorquino Bill de Blasio y su nuevo comisionado de corrección, Joseph Ponte, han heredado un sistema carcelario con un problema vergonzoso, señaló un reporte publicado en la página digital del diario The New York Times.
Según el artículo, este sistema no fue diseñado para satisfacer las complejas necesidades de los reclusos con enfermedades mentales, por lo que se sugiere mejorar la atención de los reos con tales padecimientos, garantizarles seguros sanitarios antes que abandonen las cárceles y fomentar programas de rehabilitación.
RECORDÓ EL TIMES
La razón que fundamenta los arrestos más prolongados es porque en su mayoría los enfermos psiquiátricos cuentan con menos recursos económicos para costearse, entre otros, el pago de una fianza.
También el periódico mencionó que estos enfermos enfrentan distintos peligros, en particular se hizo referencia al caso Jason Echevarria, de 25 años, quien murió en el centro de la isla de Rikers, una de las prisiones más grandes del país, porque un oficial de la instalación le negó ayuda cuando pidió atención médica.
El otro caso al que hizo referencia el rotativo fue el de Jerome Murdough, de 56 años, arrestado por cargos de invasión de propiedad en febrero y fallecido poco después en la unidad donde estaba recluido por un aparente suicidio.