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Traducido del portugués por Ana Kovalevsky
Por Saul Nagamori Fong
Muchos de nosotros puede haber notado que en ciertos momentos de nuestra vida, un acontecimiento ocurre en el lugar correcto y en el momento adecuado. Pudo haber sido el inicio de una gran relación, conocer a la persona que nos asignó en nuestro trabajo actual o un libro que recibimos como regalo y nos dio la respuesta que buscábamos.
Si reflexionamos con un poco más de profundidad en todo lo que ha pasado en nuestra vida y todas las decisiones que hemos tomado en el pasado nos daremos cuenta de que ellas son responsables de nuestra situación actual.
Según el psicoanalista y psiquiatra Carl Gustav Jung, lo que él llamo “sincronicidad” está presente en toda nuestra vida, pero tenemos que ser conscientes de ella, dejar que actúe sin ponerle trabas mentales.
Somos capaces de darnos cuenta de la sincronicidad cuando ponemos nuestra atención en todo lo que hacemos. A través de este enfoque, ampliamos nuestra percepción y entramos en un estado de tranquilidad, paz y receptividad interna. Pensar en positivo y estar bien con uno mismo es esencial para darnos cuenta de las sincronicidades .
La atención es importante porque solo poniendo atención, podemos ver cómo la sincronicidad está trabajando en nosotros. Ella es responsable de la conexión con la Vida.
La intuición es nuestra capacidad de entender y sentir lo que es “está bien” para nosotros en determinado momento. Es la voz del corazón.
Es un sentimiento que de esta manera es mejor que otra en una situación dada.
Hay diferentes niveles y calidades de sincronicidades.
Hay sincronicidades de lo más banales, y otras que pueden cambiar completamente nuestra vida.
Cuando tenemos una intención con respecto a un tema en particular, es natural que también prestemos más atención a eso. Por ejemplo, cuando nos decidimos a comprar coche determinado, comenzamos a fijarnos en cuanto coche de esa marca o características circulan. De hecho, ellos ya estaban allí. Sólo nuestra atención se vio influenciada por nuestra intención de comprar el coche.
Nuestro estado interno determina la calidad de sincronicidades. Si estamos desesperados o agitados, nuestra atención se dirige a situaciones similares y tendemos a sincronizarnos con estados similares. Si tenemos angustia, nos identificamos con noticias acerca de personas angustiadas, y unimos nuestra energía, con la atención, allí.
Así que es importante poner primero nuestra atención en nosotros mismos y darnos cuenta del estado interno en el que nos encontramos. Y cuando logramos un estado de presencia y serenidad, recién entonces miremos a nuestro alrededor percibiendo lo que están sucediendo. En este estado, sabremos qué hacer. Eso en sí mismo es ya un proceso de auto-conocimiento.
La atención ayuda a desarrollar la intuición y el estado interno de esta práctica nos hace capaces de darnos cuenta de más y más sincronicidades que nos impulsarán hacia adelante en nuestra vida.
Un gran ejemplo de sincronicidad es el hecho de que estés leyendo este artículo ahora. Puede que no hayas sido consciente hasta ahora de cómo has llegado hasta aquí, pero seguramente tu atención, tu energía y tu intención de desarrollar tu propia intuición hizo que te encuentres aquí.
Espero que puedas, a partir de hoy, prestar más atención a tu vida y las cosas que suceden a tu alrededor, manteniendo firme una intención en tu crecimiento y desarrollo personal, como un todo.
Por Saul Nagamori Fong
