Policías metropolitanos de Londres con la cámara ya instalada. Imagen: Reuters.
Hasta quinientos agentes de la Policía Metropolitana de Londres comenzarán a probar a partir de hoy una nueva herramienta para patrullar por las calles de la capital británica, una cámara con un gran angular.
La idea de grabar vídeos de su trabajo es que éstas grabaciones sean usadas después como evidencias judiciales o impugnar alegaciones por mala conducta, en definitiva, hacer un cuerpo de seguridad «más transparente», según ha explicado el portavoz del cuerpo.
El equipo concreto que portarán los agentes es una cámara Axon de la compañía Taser, que está fabricada en un cuerpo con un diseño unibody aunque destaca sobre todo por contar con una cámara de 130 grados que, según la empresa, permitir obtener más evidencias claves para su trabajo.
Otra de las claves de este modelo de cámara es que el metraje capturado no se queda en la propia cámara sino que es enviado a través de bluetooh a cualquier teléfono Android o iOS que lleven los agentes para ser almacenando en el servicio en la nube que tiene proporciona Taser.
La Policía Metropolitana pondrá a prueba la tecnología durante un año para controlar su eficacia, antes de decidir si es conveninente ampliar su extensión a más agentes. Las cámaras no se encenderán todo el tiempo, pero los vídeos cuentan con una opción de pregrabado para ser capaces de dar contexto a la escena. Sin embargo, el debate de la privacidad ya se ha abierto en la sociedad británica, aunque el portavoz de la Policía Metropolitana ha comentado que los ciudadanos «serán informados lo antes posible de que se les está grabando».
Tras la muerte del jóven Mark Duggan
La decisión de que los agentes lleven cámaras para tratar de hacer su servicio más transparente llega después de que en agosto de 2011 muriese el joven Mark Duggan en los disturbios que sacudieron la capital del país.
La muerte del joven de 29 años se produjo por disparos de la policía que hizo parar el taxi en el que viajaba por el barrio de Tottenham, una muerte que fue declarada dentro de la legalidad por un tribunal, lo que provocó la indignación de los familiares y amigos de la víctima, que iba desarmada cuando fue abatida.
Tras la resolución del caso el comisario de la Policía Metropolitana de Londres, Bernard Hogan-Howe, prometió que para evitar otros casos como el de Duggan la Policía de Londres comenzaría a equiparse con estas cámaras.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=xBx09u2DqXo]