¿Podemos imaginar un hombre de Neanderthal o de Cromagnon, cohabitando en un mundo donde a ciertas distancias existían culturas avanzadas?. Para algunos ésta idea se hace inconcebible, pero ¿es que acaso en los últimos decenios, el hombre moderno y culto, no ha estado cohabitando con muchos pueblos que vivían casi, o como en la prehistoria, algunos de ellos ignorados por completo…? .¿Es por ello acaso que ambas culturas pertenecen a épocas diferentes…? .
Evidentemente no, lo que ocurre es que cada una ha vivido al margen de la otra. ¿Que ocurrirá si dentro de varios miles de años, unos arqueólogos de aquella época descubren las diversas culturas de éste siglo XX…? .Probablemente las vean y califiquen de diferentes épocas, pues sería incomprensible seguramente para ellos que distintas culturas en diversos grados de evolución convivieran en una misma época. Pues al igual que lo expuesto, hay muchos nuevos puntos de vista que van evidenciando que nuestro pasado fue muy diferente, y que cuando se toma un camino en una investigación de un tema tan complejo como este, quienes así realizan este trabajo deben ser flexibles y con mente abierta, no exponiendo ni aseverando «verdades» sobre algo que ni ellos han vivido, ni sentido, y que por lo tanto tienen muchas probabilidades de cometer más errores que aciertos.
Que sepamos, salvo excepciones, éstas personas construían normalmente sus casas con elementos naturales y prácticos (madera, paja, ramas de árboles, adobe, huesos de grandes dimensiones, piedras de pequeño tamaño, pieles, etc.), y su vida era y es todavía para algunos muy práctica, y no se dedican absolutamente para nada a levantar y confeccionar grandes bloques de muchas toneladas y transportarlos a lugares lejanos. Por lo que con ello se evidencia claramente que los pueblos que construyeron dólmenes, túmulos de grandes dimensiones, templos megalíticos, taulas, talayots, nuragas, alineaciones y círculos megalíticos, etc., debieron poseer grandes conocimientos y necesidades distintas a las de la simple supervivencia.
Menospreciar nuestro pasado e ignorar lo que realmente pudo haber sucedido es involucionar en un futuro, pues si no somos capaces de aprender de los errores del pasado, nunca nuestra sociedad puede avanzar con equilibrio, y la muestra de ello es que nuestra cultura está en completa decadencia. Es actualmente una sociedad sin valores y con una clara pérdida de identidad, rodeada de un inmenso supuesto «conocimiento» e informaciones de todo tipo que lejos de aclarar, muchas veces confunden mucho más.Nadie está en posesión de la verdad absoluta, pero quizás todos aquellos que nos dedicamos a la investigación en cualquiera de sus formas, tenemos una pequeña verdad que decir, y si somos capaces de quitar la «paja del trigo», podremos con mucha paciencia ir descubriendo poco a poco algo de nuestro fabuloso pasado.
Esta publicación no desea convencer a nadie, solo desea exponer que existen innumerables evidencias de que existieron otras humanidades muy diversas, con altos conocimientos. Que cada persona saque sus propias conclusiones. Es evidente que hay personas que quieren ver y otras que no quieren ver. Para éstas últimas, ni ésta publicación ni ninguna otra de semejantes características, le harán cambiar de opinión; ni tan siquiera la evidencia más increíble podría hacerles cambiar, pues quien se agarra a elementos clásicos, es temeroso y por tanto cualquier idea que pueda romper sus clásicos conceptos, le llevarían a una crisis personal.
Nuestro mundo es y ha sido tan sumamente complejo en cualquiera de sus formas a lo largo de la historia, que es preciso que nos detengamos a replantearnos muy seriamente, si un científico en cualquier investigación que se lleve a cabo, puede parar y decir que no hay nada más que investigar sobre cualquier causa. Siempre hay detalles que pasan desapercibidos y estos muchas veces pueden hacer cambiar las teorías que se tenían sobre cualquier civilización. Algo parecido sucedió a principios de nuestro siglo, cuando una oficina que patentaba inventos había llegado a la conclusión de que había que cerrar puertas, pues nada más se podía inventar. En un enorme error cerrar puertas, quizás tengamos que aprender a eliminar estas puertas, y a tener siempre abierta la mente a nuevas posibilidades.
Hola, quisiera enviarle una fotografia tomada por mi para que usted me indique si son ovnis los que fotografia la semana pasada.
Estimada lectora:
Puedes mandar las fotos a la dirección de correo que figura en la página “ Notas de autor”,
Nabuco8732@gmail.con.
Con mucho gusto veré las fotos.
Un saludo
Claro, clarísimo, mientras leía lo que escribiste, pensé en algunas tribus del Amazonas y las construcciones de Dubai, y… jajaja, no pudiste ser más claro!!! Que bien que narrás, me gusta, realmente el que no abra la cabeza con esto que escribiste, es porque ya se le anquilosó. Gracias por el tiempo y el trabajo.