Estados Unidos: fuga radiactiva en la central nuclear de Fort Calhoun

por Rady Ananda

 

No pudiendo soportar la crecida del río Missouri, un tramo de unos 2000 metros de una valla de protección formada por sacos de arena que rodeaba la planta nuclear de Fort Calhoun, en Nebraska, se vino abajo a las 1:25 am, del día 26 de junio.

Dos días antes, la Universidad Estatal de Kansas dio aviso de una emergencia cuando la medida de la radiación superó en 149 veces la concentración en el aire de yodo radiactivo, durante una comprobación del reactor.

Seis horas y media después de que el agua derrumbase la pared de protección, los operadores informaron a la Comisión Reguladora Nuclear (CRN) de este hecho, pero “ no supone una emergencia”.

La CRN dice que no hay motivo de preocupación. La inundación no ha “tenido ningún impacto en la refrigeración del reactor ni de la piscina de combustible gastado”.

La central nuclear de Fort Calhoun lleva funcionando desde 1973, y la piscina de combustible gastado se encuentra al máximo de su capacidad desde 2006. Esta estructura tiene 40 pies de profundidad por 38 pies de elevación sobre el suelo. En Fort Calhoun se construyó una nave de almacenamiento de contenedores en seco, siendo protegidos a continuación, y dice la CRN que no necesita los diques de contención contra el agua:

El pasado 15 de junio se publicó por primera vez la noticia de que existía una amenaza sobre las plantas nucleares de Nebraska, aunque los medios corporativos mantuvieron un aparente silencio. El 23 de junio, AP (The Associated Press ) publicaron los resultados de una investigación llevada a cabo sobre las centrales nucleares de Estados Unidos, indicando que el 75% de las mismas han tenido fugas radiactivas.

De hecho, cuando la Universidad Estatal de Kansas realizó mediciones durante 25 minutos el pasado 24 de junio, los aparatos de medición de la calidad del aire hicieron saltar las alarmas al comprobar que se habían superado en 149 veces los valores máximos permitidos, lo que hizo que se declarase una emergencia.

A pesar de detectarse unos niveles de radiación muy altos, los operadores informaron de que se debía a la presencia en las cercanías del aparato de medición de alguna muestra radiactiva. Lo que no se dijo es qué tipo de muestra radiactiva era y por qué estaba allí, cerca de los cuatro aparatos de medición. Luego se indicó que era cesio, no yodo radiactivo como detectaron los instrumentos.

El 31 de mayo, Gregory Jaczko de la CRN se defendió de las acusaciones de mantener una estrecha alianza con los operadores de la planta nuclear. Señaló que habían dado orden a las centrales nucleares para acelerar los trabajos relacionados con las medidas de seguridad y se celebró por la “transparencia y apertura” de la CRN.

La transparencia y la apertura se produjo en todo caso después de que diésemos noticia de los sucesos de las centrales nucleares de Nebraska, el pasado 15 de junio. La CRN tardó una semana en mencionar estos hechos.

El 21 de junio. Jaczko informó que la CRN había indicado a Fort Calhoun que debía reforzar su plan de respuesta ante las inundaciones. Confía en que “la planta está muy bien situada para evitar las inundaciones del río Missoouri, manteniendo la seguridad”.

Las mismas declaraciones hizo el pasado 26 de junio después de que se produjese la caída del dique de contención, que claramente se construyó como una medida frente a las inundaciones, formado por sacos de arena y un montículo de tierra apilada en torno a la planta.

El ingeniero Arnie Gundersen dijo que “los sacos de arena y las centrales nucleares no debieran estar en el mismo grupo”.

Se ha de tener en cuenta que las centrales nucleares proporcionan electricidad durante unos 40 años, pero los residuos que generan siguen siendo radiactivos durante miles de años. A pesar de esta realidad, la CRN está desarrollando planes para el almacenamiento de los residuos durante sólo 300 años ( Ver SECY-11-0029)

Tanto Jaczko como el senador Harry Reid y el Presidente Obama, se niegan a enterrar los desechos radiactivos en Yucca Mountain, por considerarse inseguro. La financiación de este proyecto ya se redujo en 2010, pero todavía sigue la polémica en torno a este asunto.

La apuesta más segura sería la de trasladarlos fuera de la Tierra, dado el peligro que representan para nuestra planeta durante varios miles de años. El profesor Benjamín Sovacool llama a la energía nuclear la forma más letal y costosa de obtener energía en toda la Historia, mostrando que de promedio se ha producido un accidente nuclear en los últimos 30 años con unos daños superiores a los 330 millones de dólares.

El colapso de un reactor de 500 megavatios, ubicado a 30 kilómetros de una ciudad, puede causar la muerte inmediata de unas 45.000 personas, dañar a otras 70.000 y causar unos daños de 17 mil millones de dólares a las propiedades”.

URL de este artículo:

http://www.internationalnews.fr/article–radioactive-leak-at-fort-calhoun-nuclear-power-station-78338663.html

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