Un grupo de arqueólogos dice que ha descartado la teoría de hace 50 años que fija nuestro conocimiento sobre cómo las famosas estatuas de piedra fueron llevadas por la Isla de Pascua. El trabajo de campo, liderado por investigadores del University College de Londres y la Universidad de Manchester ha demostrado que el sistema de antiguos caminos de la remota isla del Pacífico era principalmente ceremonial, y no solamente para la construcción y transporte de las figuras.
Una compleja red de caminos de 800 años cruza la
isla entre las canteras de las estatuas y las áreas costeras. A lo largo de los caminos hay docenas de estatuas – o moai.
El hallazgo creará controversia entre los muchos arqueólogos que han dedicado años a descubrir exactamente cómo se trasladaron los moai, desde que el aventurero noruego Thor Heyerdahl publicase su teoría por primera vez en 1958. Heyerdahl y posteriores investigadores creen que las estatuas que se encontraron yaciendo sobre sus espaldas y con las caras cerca de los caminos, fueron abandonadas durante el transporte por los antiguos polinesios.
Pero esta teoría no se sostiene bajo el escrutinio, dice el equipo de arqueólogos del UCL. En lugar de esto, su descubrimiento de plataformas de piedra asociadas con cada moai caído – usando un equipo de ‘estudio geofísico’ especializado – finalmente confirmó una teoría poco conocida de 1914 de la arqueóloga británica Katherine Routledge sobre que las rutas eran principalmente avenidas ceremoniales. Las estatuas, dice el equipo de Manchester y UCL simplemente cayeron a la isla, desprendiéndose de las plataformas con el paso del tiempo.
El equipo es escéptico sobre que los investigadores descubran alguna vez cómo se movieron las piedras.
“Desde Heyerdahl, los arqueólogos han aparecido con todo tipo de teorías – basadas en una suposición subyacente de que los caminos se usaban para el transporte de los moai, desde las canteras en el cono volcánico de Rano Raraku”, dijo el Dr. Colin Richards de Manchester.
“Lo que sabemos es que los caminos tenían una función ceremonial para subrayar su importancia cultural y religiosa. Iban – desde distintas partes de la isla – al volcán Rano Raraku donde se extrajeron las piedras para los Moai. Los conos volcánicos se consideraban puntos de entrada al inframundo y la tierra de origen mítico de Hawaiki. Por tanto, Rano Ranaku no era sólo una cantera, sino un centro sagrado de la isla”.
Las anteriores excavaciones encontraron que los caminos eran de forma cóncava – haciendo difícil mover objetos pesados a través de los mismos. Y conforme los caminos se aproximaban a Rano Raraku, las estatuas se hacían más frecuentes – lo cual, dice el equipo, indica un mayor grado de santidad.
“Todas las evidencias demuestran sólidamente que estos caminos eran ceremoniales – lo cual respalda el trabajo de Katherine Routledge de hace casi 100 años”, dice la Dra. Sue Hamilton. “Tiene sentido: el moai encara a la gente que anda hacia el volcán. Las estatuas son más frecuentes cuanto más cerca están del volcán – lo cual tiene que ser la forma de significar el incremento en el nivel de importancia”.
Añade que: “Lo que es impactante es que realmente Heyerdahl encontró algunas pruebas que sugerían que efectivamente había plataformas. Pero como muchos otros arqueólogos, estaba tan apegado a su creencia de que los caminos eran para transporte – que las ignoraron por completo”.