El gusano gordiano, un parásito que convierte a los grillos en maníacos suicidas

Referencia: Wired.com .
por Matt Simon

En el año –333, Alejandro Magno marchaba con su ejército por la ciudad de Gordion, donde había un nudo enorme y la necesidad desesperada de desatarlo. La leyenda contaba que el héroe que pudiera deshacer este sumamente intrincado nudo gordiano, tal y como se le llamó no de forma demasiado creativa, gobernaría Asia. Alejandro, incapaz de deshacer el nudo, sacó su espada y lo cortó de un tajo, entonces, al parecer, con la bendición de las estrellas y los dioses, pasó a conquistar Asia Menor.


El cuento nos dejó la expresión «cortar el nudo gordiano», es decir, resolver un problema, aparentemente insuperable, con medios drásticos. También presta su nombre a uno de los parásitos más inteligentes del reino animal, el gusano gordiano, que ha resuelto el problema, a menudo insuperable, de la supervivencia, con medios que son horriblemente drásticos.

Más comúnmente conocido como los gusanos de crin, porque la tradición, con una comprensión limitada de la realidad, una vez pensaron que eran crines que animaban al chocar contra el agua. Sus aproximadamente 350 conocidas especies invaden a los insectos, como el desafortunado grillo de la imagen de arriba. Después de desarrollarse durante varios meses, los gusanos controlan la mente de sus huéspedes obligándolos a hacer una inmersión kamikaze en el agua, y luego salen de él a través de unos agujeros perforados en el exoesqueleto del insecto. Estos parásitos terminan en un enmarañado nudo que puede ser tan pesado como su agujereado huésped, a menudo aún vivo, que han dejado atrás.

En toda América, en ríos o arroyos, los gusanos de crin rompen la cáscara de sus huevos y se posan en el fondo en forma de larvas (hablamos en concreto de la especie Paragordius varius y su parasitismo de los grillos). Incapaz de nadar a través del agua, la larva simplemente espera a ser comida por las larvas de otros insectos como moscas efímeras, y mosquitos. Cuando estos insectos se metamorfosean y emergen del agua, viven sus vidas aéreas portando la larva con ellos, e inevitablemente, terminan siendo atrapados por algún grillo, según describe el parasitólogo Ben Hanelt, de la Universidad de Nuevo México .

Una vez que las larvas de gusano se encuentran en el insecto, «irán penetrando a través del intestino del grillo e invadiendo la cavidad de su cuerpo, donde luego crecen a partir de una pequeña y diminuta larva hasta llegar a una media de unos 30 cm.”, continuó Hanelt. (Hay una especie que alcanza los 183 cm., por cierto, que parasita a un insecto aún poco conocido, probablemente una cucaracha gigante y perpetuamente nerviosa).

En realidad, el gusano de crin no es nada más que una gónada gigante envuelta en una funda delgada de músculos, y lo digo con toda la debida reverencia. Curiosamente, ni siquiera tiene una boca para comer o masticar su camino a través del grillo, así que Hanelt no sabe muy bien cómo se van introduciendo en la cavidad corporal y luego atraviesan el exoesqueleto para salir.

No tienen un sistema digestivo tal como nosotros lo reconocemos, porque al igual que las tenias que se instalan en nuestros intestinos, viven en un verdadero mar de los alimentos a su alrededor. «La forma en que realmente obtienen sus nutrientes es a través de la cutícula«, dijo Hanelt. «Justo a través de la piel del gusano es por donde es absorbida directamente la grasa y el azúcar de los fluidos corporales del anfitrión.»

Zombi

Ahora, es casi imposible identificar a un grillo infectado, no se trata del torpe zombi de la cultura popular. Exteriormente, el grillo se comporta con absoluta normalidad, salvo un pequeño y brillante engaño que fabrica el gusano: Los grillos son manipulados para que se callen y no digan ni pío. Después de todo, andar canturreando consume mucha energía, por no hablar de que es una forma de advertir de su presencia y ser comidos, un final más bien decepcionante para el gran esquema de supervivencia del gusano.


Cuando el gusano está listo para dejar al grillo, entonces si te das cuenta. Normalmente, lo grillos evitan el agua y consiguen su hidratación de los alimentos y las gotas ocasionales del rocío. Según Hanelt, se puede tomar un espécimen no infectado y colocarlo cerca del agua corriente y ver como sale rápidamente de allí. Los peligros de peces hambrientos y de ahogarse son simplemente demasiado grandes .

Pero un grillo infectado con un gusano de crin le convence, equivocadamente, que es un gran nadador. A instancias del gusano va buscando el agua con sus antenas, capaces de recoger los más mínimos cambios de humedad. Entonces, al parecer en contra de su mejor juicio, el anfitrión procede a realizar la inmersión: «Si se toma un grillo infectado», insistía Hanelt, “y lo pones al lado del agua, éste siempre y en todo caso, saltará inmediatamente dentro

Tras ello, se verá al gusano retorciéndose y saliendo de dentro de su anfitrión tan pronto como llega el agua. En la naturaleza, es normal que haya un gusano en un grillo, aunque de vez en cuando emergen dos o tres. En el laboratorio de Hanelt, sin embargo, su récord es de 32 gusanos erupcionando en un desafortunado huésped (la imagen de arriba, era de la mitad de estos gusanos).

El parásito, ahora libre, nadará alrededor en busca de una pareja. Cuando se emparejan, el macho alinea su cloaca con la hembra y le pasa su esperma. Después de haber servido a su único propósito terrenal, él morirá. La hembra pondrá hasta 15 millones de huevos, que pegará en un palo o una piedra bajo el agua. Cuando termine, ella también morirá, al vaciar sus huevos quedará aplastada como una envoltura de paja que ha perdido su contenido. Dos semanas más tarde, sus huevos se convierten en larvas que se depositarán de nuevo en el fondo del río, comenzando el proceso de nuevo.

«En primer lugar», dijo Hanelt , «el gusano parece estar produciendo grandes cantidades de neurotransmisores”, sustancias químicas que permiten la transmisión de señales entre neuronas. «Y los neurotransmisores que se está produciendo hacen que el grillo se conduzca de forma que normalmente no lo haría. Exactamente qué neurotransmisores son y cómo están afectando a los grillos, eso no lo sabemos. «En segundo lugar, parece que el gusano provoca en el grillo el impulso de producción de neurotransmisores. Esto nos demuestra lo mucho que hay por aprender, igual que existe con otros controladores mentales altamente sofisticados, como las avispas que esclavizan a las cucarachas y los hongos que hacen zombis a las hormigas.

En cuanto a por qué los gusanos han tenido que evolucionar este tipo de tácticas, tenemos sólo teorías. Para Hanelt es una cuestión de oportunismo. En los altos desiertos de Nuevo México, se encuentra con gusanos crin en abundancia. «Cuando miro a mi alrededor, vagando por un bosque muy seco,. veo muy pocos recursos en la floración de las plantas, las hierbas, etc. Así que , si yo fuera un gusano, la mejor manera de ganarme la vida aquí sería entrar en una gran cantidad de insectos muy nutritivos y llenos de grasa. Eso representa la vida fácil.».

El grillo sin duda consigue un trato injusto, pero no todo está perdido necesariamente para el anfitrión. Una vez libre de sus parásitos, puede ahogarse o ser presa de un pez, o, increíblemente, escapar de la tumba de agua y vivir el resto de su vida como si no acabara de dar a luz en un extenuante parto de su propio peso en gusanos. De hecho, Hanelt escucha a la gente contar todo el tiempo que se encuentran gusanos en baños o tazones para perros sin indicios de su huésped.

«De alguna manera, estos gusanos han descubierto la manera de robar la mitad de todo lo que está dentro de ese grillo, pero con lo que todavía pueden funcionar. Es algo increíble.»

Y según parece, con los gusanos gordianos al menos, la liberación masiva de neurotransmisores es aún más poderosa que la espada.


– Imagen: Una masa de gusanos parasitarios crin emergen de su anfitrión. GIF: Nurie Mohamed/WIRED. Video: Ben Hanelt
– Imagen: ¿Puedes encontrar los gusanos crin en esta foto? Es como un ¿dónde está Wally? Sólo gusanos crin desprecian las franjas horizontales. Ben Hanelt – See more at: http://bitnavegante.blogspot.com.es/2014/06/el-gusano-gordiano-parasito-del-grillo.html#sthash.bFEGrr58.dpuf

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3 comentarios en “El gusano gordiano, un parásito que convierte a los grillos en maníacos suicidas

  1. Todos los seres humanos, absolutamente, nos vemos obligados a cortar nudos gordianos alguna vez en la vida, con más o menos fortuna. A ver cómo se me da el próximo que me toque cortar.

  2. Muy interesante el artículo. La naturaleza salvaje, nos enseña muchísimo.
    Aveces, nos detenemos un rato y podemos escuchar la paz y la armonía de la naturaleza, pero si escuchamos atentamente, si interactuamos con ella, nos damos cuenta de que todos los seres de este planeta luchan incansablemente, por su supervivencia.Animales y vegetales.
    Muchas veces leo artículos donde describen una naturaleza mitificada, donde se ensalza la armonía, la historia tipo película disney,que tanto gusta hoy en día.

    Pero la realidad en la naturaleza salvaje, te dice: Camina consciente y permanece atento. Activa tus amigdalas ancestrales, comprende, asimila, aprende.

    Un día nuestro caballo, un hermoso animal de seis años, estaba en el prado de debajo de la casa. Es cariñoso, fiel, buén trabajador, inteligente, pastaba tranquilo, un día como otro cualquiera. Veo que mi perra, una mezcla de terrier y pastor, de nueve años, fiel, cariñosa, magnifica trabajadora, está dandose unas carreras por el prado, pasando por arriba y por abajo de donde estaba el caballo. Me llama la atención la situación.Yo los observo desde el balcon de casa. Y de repente la perra, le intenta mordisquear las patas del caballo, y no lo hace jugando, la veo en pleno ataque.¿porqué? no se. De repente el caballo levanta las manos , engancha a la perra y la patea, ella intenta escapar y al fin lo consigue.
    La perra llega a casa aullando de dolor, los golpes que le dió el caballo en la cabeza, fueron mortales, tuvimos que llamar al veterinario, para acabar con su sufrimiento.

    Tantos años compartiendo espacio, cariño, trabajo y cuidados.
    El caballo estuvo un buén rato nervioso, galopaba como si estubiera fuera de sí, y frenaba de golpe, hacía cosas rarísimas, relinchaba y volvía a cojer carrera y otra vez lo mismo, frenaba en seco como si tubiera un muro en frente.Hasta que se calmó.
    Reconozco que en mí tuve un instinto primario y asesino hacia el caballo, fué brutal el sentimiento e injusto.

    Así que sus razones tendrán los gusanos gordianos, dentro de la naturaleza.

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