Los maestros Sufí son aquellos cuyos espíritus existieron antes del mundo. Antes del cuerpo, vivieron muchas vidas. Antes de que las semillas entraran en la tierra, cosecharon el trigo. Antes de que existiera un océano, ensartaron perlas. Mientras la gran reunión continuaba sobre la traída de seres humanos en la existencia, ellos se animaban en el agua de la sabiduría. Cuando algunos ángeles se opusieron a la creación, los jeques sufí rieron y aplaudieron entre ellos. Antes de la materialidad, sabían lo que era ser atrapado dentro de la materia. Antes de que existiera un cielo de noche, vieron a saturno. Antes de granos de trigo, probaron el pan. Sin mente, vuestro pensamiento. – Rumí, El Piso de Granero
La doctrina Nazarena sobre la preexistencia enseña que fuimos creados espiritualmente antes de que fuéramos creados físicamente. Que nuestros espíritus tienen su última casa en el altísimo cielo de Adán Kadmon, y como Yeshu y María, han descendido para que asumiéramos nuestra responsabilidad en la ropa imperfecta de carne.
“NADIE OCULTARÁ UN OBJETO GRANDE VALIOSO EN ALGO CARO, SINO MUCHÍSIMAS VECES UNO HA LANZADO MILES INCONTABLES EN UNA COSA QUE VALE PENIQUES. COMPARA EL ALMA, ES UNA COSA PRECIOSA Y LLEGO A ESTAR EN UN CUERPO DESDEÑABLE.” – Cámara Nupcial 2:32-33