Según un nuevo estudio, todos los humanos tenemos al menos una cosa en común: todos sentimos miedo ante cualquier cosa que se acerque a nosotros, literal o figuradamente. Para liberarnos de este miedo tenemos que acercarnos nosotros a las cosas.
Los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos consistentes en acercar a individuos letras, caritas e imágenes de personas, detectando en cada ocasión una «reacción hedónica negativa» o, dicho de una manera más simple, miedo.
Sin embargo, todo cambia completamente si no son las cosas las que se acerquen a nosotros, sino nosotros los que nos movemos hacia las cosas. Así quedó demostrado en el cuarto experimento, en el marco del cual los investigadores hicieronque los individuos se movieran hacia artefactos, comprobando que ninguno de ellos tuvo ninguna reacción negativa.
Temer a las cosas que se mueven hacia nosotros parece ser un instinto muy antiguo: lo tenemos adquirido desde épocas remotas cuando sobrevivía aquel que antes percibóa la amenaza y se escondía. Al igual que otras reacciones, el instinto no desapareció aunque ya no lo necesitamos más.
El estudio fue llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Chicago, que bautizaron este efecto como «acercamiento-aversión». El resultado del estudio ha sido publicado en la revista ‘Journal of Personality and Social Psychology’.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/ciencias/view/132792-estudio-revela-miedo-antiguo-comparten-humanos
Somos temerosos por culpa de la educación recibida, los niños ignoran el peligro por su inocencia y los animales se guían por su instinto.
La naturaleza del «miedo» es la supervivencia y la de la amigdala cerebral es ayudar a seguir vivos al evitar situaciones, personas u objetos que pongan en peligro nuestra vida.
La amígdala revisa constantemente toda la información que llega al cerebro a través de los distintos sentidos, con el fin de detectar rápidamente cualquier cosa que pueda influir en nuestra supervivencia. Una vez que detecta el peligro, la amígdala orquesta una respuesta rápida de todo el cuerpo que nos empuja a alejarnos de la amenaza, lo cual aumenta nuestras posibilidades de supervivencia.
No digo con esto que tengamos que vivir con miedo, ni mucho menos, El miedo es el ladrón de la felicidad y la libertad, pero tampoco debemos eliminar el miedo ancestral, el intuitivo.
La otra teoría es que el miedo como otros sentimientos negativos fue insertado a los seres humanos geneticamente por los seres oscuros, cuando manipularon nuestro ADN, para control y manipulación, sólo que de eso la mayoría de los científicos no saben, no quieren o no pueden ablar, gracias por la nota estimado maestroviejo.
El miedo sería parte del paquete de emociones con las que venimos equipados para la experiencia material, al que habría que aprender a controlar para que otros importantísimos valores, también parte del universal paquete provisto, no se vean afectados, los que igual necesitarían ser atendidos, pulidos, en el ideal de los casos en un entorno familiar y social propicio, con buen trato psicológico.